| 25 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Pedro Sánchez y el líder del PSO-M, José Manuel Franco, en una reunión conjunta de sus ejecutivas.
Pedro Sánchez y el líder del PSO-M, José Manuel Franco, en una reunión conjunta de sus ejecutivas.

Arde el PSOE de Madrid con los nuevos planes de Sánchez para combatir a Carmena

El líder del PSOE vuelve a improvisar, margina a su partido y duda entre dos mujeres para dar la batalla contra la alcaldesa. Sondeos internos auguran una "debacle histórica" en la capital.

| Miguel Blasco España

"Manuel Carmena nos ha ganado por la mano", se lamenta un destacado dirigente del PSOE madrileño. "Están muy muy perdidos, ahora han retrasado su decisión al mes de enero", añade otro en referencia a la dirección nacional. "Mucho hablar de primarias y estamos todos otra vez esperando el dedazo de Pedro Sánchez", remacha un tercero.

Este es el clima que se vive en el socialismo madrileño, en el que crece en la misma medida el desconcierto, el desánimo y la indignación, sin un candidato -ni siquiera un perfil a la vista- para afrontar la cruenta y decisiva batalla por el Ayuntamiento de Madrid.

Y con una alcaldesa ya en fase de concrección de una candidatura a su medida, una Begoña Villacís (Cs) que "va como un tiro en las encuestas" -frase que sale del propio PSOE- y un PP de Pablo Casado obligado a concurrir con un aspirante de relumbrón.

Y en estas se encuentra la Ejecutiva que dirige José Manuel Franco, en pleno caos y en pánico por la posibilidad creciente de que el PSOE se convierta en la cuarta fuerza de la capital. Ajenos completamente a las maniobras que se orquestan desde La Moncloa, los socialistas madrileños esperan la "señal" de Pedro Sánchez, que no llega. "Vamos a dar la batalla por Madrid", ha advertido el gurú estratega del presidente, Iván Redondo.

Pero lo cierto es que Sánchez se ha visto obligado en estas últimas semanas a rectificar, por enésima vez. Y según ha sabido ESdiario de fuentes socialistas, el líder del PSOE se debate ahora entre dos nuevos nombres para asumir la candidatura municipal: el de la ministra de Industria, Reyes Maroto; y la juez Pilar Llop. Ambas carecen de experiencia en el Ayuntamiento de la capital, la primera fue parlamentaria en la Asamblea y en ella ha estado Llop como diputada autonómica hasta su nombramiento en julio como delegada del Gobierno contra la Violencia de Género.

Se da la circunstancia de que Sánchez ya pensó en fichar a Llop como su número dos en la lista por Madrid para las generales. Pero finalmente optó por Margarita Robles. Las fuentes consultadas por ESdiario reconocen que en los primeros sondeos internos, los datos que obtiene Llop son "pésimos y descorazonadores". Y, por ello, Ferraz ha incorporado a la quiniela final a la titular de Industria y Turismo.

 

¿Es la hora de la ministra Reyes Maroto? Sánchez piensa en ella para dar la batalla contra Manuela Carmena.

 

Pero, en cualquier caso, las opciones de Maroto y Llop son una especie de segundo plato para el PSOE-M.

Descartado y purgado por Sánchez su exportavoz municipal, Antonio Miguel Carmona, -que sigue liderando algunos sondeos de valoración y conocimiento entre las bases madrileñas- en los últimos seis meses, la cúpula socialista ha preguntado entre los suyos por cuatro posibles aspirantes: la exministra de Zapatero, Beatriz Corredor; el portavoz en la Asamblea, Ángel Gabilondo; la titular de Defensa, Margarita Robles, y el exjuez Baltasar Garzon.

 

 

Pero, por distintas razones, los cuatro se han caído del cartel. Corredor, bajo un serio riesgo de imputacion por la llamada Gürtel del PSPV. De hecho, todo su equipo en el Ministerio de Vivienda ya lo está. Gabilondo también ha sido descartado por su buena valoración como candidato a la Comunidad, a la que volverá a aspirar en mayo.

Robles, por su distanciamiento con Sánchez tras la polémica sobre las armas de Arabia Saudí y rechazada por la mayoría del PSOE-M. Y Garzón, en el que Sánchez pensó en su día como una especie de antiCarmena, acorralado por el caso Villarejo.

En este escenario, el desánimo se ha instalado en la sede de los socialistas regionales en la madrileña calle del Buen Suceso. Y es que, a cinco meses de la cita con las urnas, los socialistas se preparan para una debacle sin precedentes en el codiciado Palacio de Cibeles.