El PP pelea con los indecisos para derrotar a "Frankenstein II"

Será este domingo al filo de las 11 de la noche cuando en la planta séptima de Génova 13 se certifique si fue un acierto o un error la decisión de Alfonso Fernández Mañueco de adelantar las autonómicas de Castilla y León.

Lo que parece ya más seguro es que la cúpula popular es consciente a esta hora de que el desenlace del 13-F va a estar marcado en sus horas definitivas por la máxima incertidumbre. "Otra noche electoral de infarto", reconoce a ESdiario un exdirigente del PP con muchas horas de vuelo en estas mismas lides. Convencidos, no obstante, de que los electores convocados saben lo que se juegan.

La disyuntiva este domingo es:
-Mañueco o la inestabilidad de un Gobierno Frankestein.
-Mañueco o la ineficacia de un Gobierno que no sabe ni tiene experiencia.
-Mañueco o la inseguridad que provoca quien gobierna a golpe de favores a sus socios sobrepasando todos los límites. pic.twitter.com/eHud6ySo13

— Ana Pastor Julián (@anapastorjulian) February 10, 2022

Rajoy advierte: O Mañueco o 'Frankenstein' también en Castilla y León

 
Y es que Mañueco y Pablo Casado velarán armas este sábado de víspera -con los dos millones de castellanos y leoneses reflexionando- con una primera gran preocupación: el dato de la participación. El descenso en el voto por correo podría avanzar una bajada de la asistencia a los colegios, que según algunos expertos demoscópicos beneficiaría al PSOE, cuyos votantes están especialmente activados por la creciente pujanza de Vox.

Uno de los sociólogos más prestigiosos, el presidente de GAD3, Narciso Michavila, ha vaticinado que si el dato del mediodía ronda el 33 por ciento, hay posibilidad real de vuelco y de triunfo del socialista Luis Tudanca.

La segunda preocupación del equipo de Mañueco es el supuesto desinflado de las expectativas de escaños que han ido anunciando las distintas encuestas publicadas y los sondeos internos que sigue elaborando la sede nacional de Génova.

Si la candidatura popular rozaba los 40 escaños al principio de la campaña -la mayoría absoluta está en 41-, los trackings más recientes conocidos por ESdiario hablan de una horquilla entre 30 y 32 diputados. En cualquier caso, con los 12 que maneja la dirección de Vox la continuidad de Mañueco en la presidencia de la Junta estaría garantizada.

El sanchismo está reivindicando en las últimas horas de campaña el legado de Zapatero para alimentar las expectativas de triunfo de Tudanca, Podemos y la España Vaciada, si la necesitan.

El PP se ha topado en esta última semana, además, por el dopaje del socialista Tudanca gracias al juego sucio de Pedro Sánchez. Poniendo al Consejo de Ministros al servicio de los intereses del PSOE aprobando justo ahora un millonario plan de inversiones agrícolas, otro plan contra la despoblación rural y el impulso de la expansión de las redes 5G en el ámbito rural.

Convenientemente publicitados en los medios públicos y con el propio presidente y sus ministros disfrazados de candidatos y multiplicando su presencia en los últimos mítines de la campaña.

Las palabras de un socialista de Burgos sobre los etarras provoca sarpullidos

Con este escenario, sumado a la incógnita de lo que hagan los votantes de Ciudadanos en 2019 y los resultados de la España Vaciada -en el PP no tienen duda de que es una marca blanca del PSOE que se prestará a auxiliar a Tudanca si fuera necesario- los castellanos y leoneses se juegan la continuación de 35 años de moderación, desarrollo y prosperidad.

Las polémicas palabras de un dirigente socialista de CyL abogando por "perdonar" a los etarras y sus cómplices que han sacudido la recta final de la campaña del 13-F.

Como advirtió este jueves Mariano Rajoy: o Mañueco o "extremismo, radicalidad y bronca". O como ironiza el dirigente popular antes citado, parafraseando una exitosa campaña del PSC: o los votantes del PP acuden masivamente a las urnas, o vendrán ellos.

"Ellos" son la versión regional de Frankenstein. La criatura heredera de la tormentosa alianza que maneja ahora los hilos en España. Lo ha resumido en el cierre de campaña la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. "Sánchez miente y las urnas están para decir que no nos gustan los mentirosos".