El PSOE se rompe y el PSC recoge el testigo de Sánchez contra Díaz

Sin sorpresas, con los votos del PP, Ciudadanos, Coalición Canaria y Foro Asturias y la abstención de gran parte del PSOE, Mariano Rajoy se convirtió este sábado, más de 300 días después, en presidente del Gobierno con plenos poderes.

Tras el minidebate de trámite, en el que Rajoy ha vuelto a reclamar al PSOE apoyo no sólo para la investidura sino también para la gobernabilidad, se produjo la votación definitiva que acabó con 170 síes para el presidente en funciones, 68 abstenciones del PSOE y 111 votos en contra de Podemos, Esquerra, PNV, la antigua Convergencia, Bildu y el diputado de Nueva Canarias. A ellos se sumaron finalmente 15 diputados díscolos socialistas.

Curiosamente, el debate convirtió a los socialistas en objeto de las críticas de la mayoría de los grupos de la futura oposición. Especialmente agrias fueron las intervenciones del portavoz de ERC, Gabriel Rufián, y el de Bildu, Oscar Matute.

El PSC, ahora a la cabeza de los rebeldes

Y es que despejado el obstáculo, de momento, de Pedro Sánchez, la gestora sabe ahora que su piedra en el zapato se llama PSC y Miquel Iceta. Como habían anunciado tras la decisión de sus órganos directivos, los siete diputados socialistas por Cataluña oficializaron el "no" a Rajoy, desafiando las órdenes de la gestora del PSOE y las intensas negociaciones abiertas desde el pasado jueves por el propio Javier Fernández y por la presidenta de Andalucía.

Un Javier Fernández -que acudió este sábado al Congreso para ver en directo la investidura, por fin, del presidente del Gobierno-, que quiso echar un jarro de agua fría a las demandas que por la mañana había exigido Sánchez en su comparecencia ante los periodistas para anunciar que renunciaba a su escaño. El presidente de la gestora replicó al exlíder socialista que la preparación del 39 Congreso Federal llevara su tiempo, el del estudio y elaboración de las ponencias programáticas.

Con el alma de Sánchez vagando por el Palacio de la Carrera de San Jerónimo, recordado sólo por su puñado de fieles, los socialistas oficializaron la abstención emanada del Comité Federal del pasado domingo. Pero, como estaba previsto, 15 diputados incumplieron la disciplina de voto.

Suscribieron el no es no legado de Sánchez 15 parlamentarios del PSOE: los siete diputados del PSC, los dos baleares, Pere Joan Pons y Sofía Hernanz, los fichajes personales de Sánchez, Margarita Robles y Zaida Cantera, la aragonesa Susana Sumelzo, la gallega Pilar de Frutos, la zamorana Mari Luz Asenjo y el vasco Odón Elorza.