PNV, ERC y Bildu exprimirán aún más a Sánchez celosos por el poder de Díaz

El PNV exige "sin demoras" el Tren de Alta Velocidad para el País Vasco, la gestión absoluta e inmediata del Ingreso Mínimo Vital, y la culminación de las transferencias pendientes del Estatuto de Guernica.

Esquerra se dispone a condicionar su voto al acelerón de la mesa bilateral sobre el referéndum y la amnistía y, de paso, reclama la transferencia inmediata de las cercanías de Renfe e inversiones multimillonarias en infraestructuras.  Bildu, por su parte, insiste con la derogación de la reforma laboral y con el derecho de autodeterminación mediante el entierro de la Constitución de 1978.

Los tres tenores de la llamada coalición Frankenstein ocupan ya su posición en los tacos de salida de la negociación con María Jesús Montero que arrancará la próxima semana con una Nadia Calviño noqueada por el propio Sánchez.

Tanto Íñigo Urkullu, como Pere Aragonés (Oriol Junqueras) y Arnando Otegi quieren exhibir su condición de socios decisivos, tras el poderío mostrado por Yolanda Díaz en el pacto con Pedro Sánchez para allanar el borrador que ya va camino de su tramitación parlamentaria.

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Fuentes del PNV consultadas por ESdiario subrayan en que la intención de la delegación que encabezará su portavoz en el Congreso, Aitor Esteban, en su negociaciones con la ministra de Hacienda es "no dejar pasar ni una". "Se acabaron las promesas, los compromisos están para cumplirlos", advierten los nacionalistas a Moncloa.

Buena prueba de las intenciones de no ponérselo fácil a Sánchez es el gesto de la reclamación pública que este miércoles el lendakari Urkullu hizo en Bilbao a la nueva ministra de Transportes en presencia del Rey Felipe. El Tren de Alta Velocidad es, ahora, una reivindicación inaplazable.

Por su parte, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, ha defendido este viernes "aprovechar" la negociación de ERC con el Gobierno para "sacar y conseguir el máximo de mejoras para la ciudadanía de Cataluña". "Cataluña no tendrá los recursos que merece la sociedad catalana hasta que sea independiente, pero que mientras debemos aprovechar todas las oportunidades para tenerlos", ha advertido.

Lastra, Echenique y la portavoz de Bildu en una negociación en el Congreso sobre la derogación de la reforma laboral.

Bildu, que en el Congreso tiene un acuerdo de unidad de acción con Esquerra, no se quedará a la zaga y al margen de su cuota de partidas millonarias para el País Vasco exigirá la derogación de la reforma laboral, la de la Ley de Seguridad Ciudadana (la llamada ley Mordaza) y la de Secretos Oficiales. Y pretenden añadir la flexibilización de la política penitenciaria contra ETA y el pistoletazo de salida al debate sobre la derogación de la Constitución.

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"Hay que cumplir", advierten desde el PNV. "Nuestro voto se suda, no somos los hermanos pequeños de nadie", amenazan con pose indignada desde ERC. "Sánchez sabe que tiene que pagar su investidura", se recuerda desde la filas de los batasunos.

El mercado persa ha comenzado tras el reciente golpe de mano del socio morado. Y todos quieren seguir la estela de Podemos y el poderío exhibido por su vicepresidenta segunda.