El PSE pide con Bildu la excarcelación de dos etarras para vergüenza socialista

Después de que la semana pasada el PSE protagonizara una de las fotografías de la infamia tras cuatro décadas de terrorismo etarra y provocara una oleada de indignación entre las víctimas, muchas de ellas vinculadas a los socialistas vascos, el PSE ha vuelto ha adoptar este miércoles una sorprendente decisión para alinearse de nuevo con los proetarras.

Los representantes socialistas en las Juntas Generales de Álava han sumado sus votos a una propuesta de Bildu, apoyada también por el PNV, en la que se exige a los gobiernos de España y Francia que excarcelen a los presos de ETA alaveses Oier Gómez Mielgo y José Ramón López de Abetxuko.

El pleno de las Juntas ha debatido una moción urgente del PNV, Bildu, Podemos e Irabazi sobre la situación de ambos presos que, según los impulsores de la iniciativa, se encuentran "gravemente enfermos".

Esta moción ha sido apoyada por el PSE -liderado en Álava por Cristina González Calvar-, mientras que el PP y el procurador del grupo mixto independiente (expulsado de Ciudadanos) han votado en contra.

⚠️ El @PSOE y #PNV se suman a la propuesta de Bildu para priorizar la excarcelación de "presos alaveses" en referencia a terroristas de ETA. pic.twitter.com/rIm4pg7dso

— PP Diputación Álava (@GrupoPPAlava) 12 de abril de 2017

Ya la pasada semana, el PSE se sumó a un manifiesto impulsado por la izquierda proetarra, en vísperas de que el Parlamento vasco aprobara una proposición no de ley para mostrar su apoyo al desarme de ETA, que la banda escenificó este pasado sábado en Bayona.

La polémica surgió tras la fotografía en la que la socialista Rafaela Ortega posaba sonriente junto a Arnaldo Otegi y al presidente del PNV, Andoni Ortuzar.

El etarra José Ramón López de Abetxuco, que también fue tesorero de la banda terrorista, fue condenado por el asesinato de un militar y del jefe de la Policía Municipal de Vitoria, Eugenio Lázaro Valle. 

Por su parte, Oier Gómez Mielgo fue condenado por un delito de tentativa de homicidio de cuatro gendarmes franceses a los que tiroteó mientras trataba de huir en un coche robado.