Leguina y otros veteranos del PSOE se conjuran para frenar a Sánchez

La entrevista de Felipe González en El País, en la que alerta de que Podemos quiere liquidar "el marco democrático de convivencia y, de paso, a los socialistas", ha avivado la llama del caldero del PSOE, en el que Mariano Rajoy pretende que Pedro Sánchez se cueza lentamente.

El expresidente sigue siendo una voz de peso en el socialismo, y Pablo Iglesias lo sabe. Tal es así que, enfadado, este jueves se apresuró a desacreditar a González, pregonando la "vergüenza" que siente como español y aclarando que la militancia del PSOE no opina igual. Como si él supiera qué pasa por la cabeza de los afiliados socialistas.

La llamada vieja guardia del PSOE y algunos de los barones más influyentes -con Susana Díaz a la cabeza- esperaban como agua de mayo el pronunciamiento del expresidente antes del Comité Federal del sábado. Entre ellos Joaquín Leguina, que hace unos días se preguntó en voz alta en una radio dónde se había metido González y a qué esperaba para dar un paso al frente.

Precisamente Leguina protagonizará, junto a otros veteranos, el siguiente paso de la ofensiva para evitar que Sánchez pacte con Podemos. Este jueves él y otros como José Luis Corcuera -que atiza día tras día al líder del PSOE desde 13TV-, se reúnen a comer en torno a una mesa del Hotel Puerta de Toledo para debatir sobre los peligros de que el PSOE se eche en brazos de Iglesias.

El propio Leguina lo contó en una entrevista con Ely del Valle en Hoy en Madrid, de Onda Madrid. De ese encuentro, al que hay invitadas unas cincuenta personas pero se espera que acudan más, saldrá un documento. De hecho según el expresidente madrileño es posible que este viernes, víspera del Comité Federal, den una rueda de prensa para explicar su posición.  

Que, por otra parte, está bastante clara: "El PSOE está muerto si se mete en la cama con su enemigo. El PP y el PSOE son adversarios, pero el PSOE y Podemos son enemigos. Podemos quiere matar al PSOE, y uno no se mete en la cama con quien le quiere matar", señaló Leguina. 

Asimismo se quejó de que hasta la fecha ni siquiera se haya sentado nadie a hablar "de programa". De una ley de enseñanza que dure 20 años, de sanidad, del paro, de los separatistas catalanes... enumeró.

No obstante Sánchez parece seguir teniéndolo claro, a juzgar por sus últimas declaraciones al respecto: "No creo que haya ningún argumento para que el PSOE lo apoye (al PP) por activa o por pasiva".