| 24 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez

El Gobierno ultima un "truco" para cobrar peajes en las autovías libres

El Gobierno ha vuelto a abrir el melón del pago por el uso de las autovías solo unos días después de liberalizar algunos tramos de autopistas.

| Yolanda Lorenzo España

La eliminación de algunos tramos de peajes en las autopistas españolas parece ser solo un espejismo. El pasado 1 de septiembre se liberaron cuatro carreteras, que pasaron a ser gratuitas, sumando 600 kilómetros más de asfalto liberalizado, pero el Gobierno ya avisó en el plan que envió a Bruselas que uno de sus llamados 'impuestos verdes' pasaban por el pago por el uso de las vías.

"Se revisará la financiación de las vías de alta capacidad y se establecerá un sistema de ingresos que garantice los fondos necesarios para la conservación de la red viaria estatal", señalaba en uno de sus puntos el denominado Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

 El Gobierno intentó frenar el debate cuando salió a la luz este plan, que generó un nuevo cisma con su socio de Gobierno, Unidas Podemos, pero nunca ha ocultado que baraja 2024 como la fecha en la que se podría comenzar a implementar el sistema de pago por uso en la red de carreteras del Estado porque "quien contamina paga" y "el que usa paga".

De hecho, con la nueva liberalización de los tramos del peaje ha sido el propio Gobierno el que ha reavivado un debate que cuenta con muchos más detractores que defensores, puesto que quiere tener listo un nuevo modelo de financiación de las carreteras antes de que acabe esta legislatura, a lo que ahora ha añadido un nuevo concepto, el de la fiscalidad progresiva.

Aunque el Gobierno no quiere concretar la fómula mágica, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero ha esbozado algunas de las líneas que pretende seguir el Ejecutivo partiendo de la base de que "lo que es regresivo es que solo una parte de los ciudadanos pague por usar carreteras".

Un modelo "progresivo"

"Hay que ir a un nuevo modelo, más progresivo, en el que cada uno aporte una pequeña parte y no en el que solo unos usuarios que obligatoriamente tienen que transitar por una autopista tengan que pagar", ha explicado.

Eso no quiere decir que el pago por uso esté descartado ya que como avanzó la titular de Transportes, Raquel Sánchez, "hay que buscar un sistema para poder financiar el mantenimiento de las carreteras".

A su juicio, deberá ser mediante una "tarificación justa y equilibrada, un sistema público y homogéneo para el conjunto de España, para que no se produzcan agravios como se han venido produciendo"; el Gobierno estudia los modelos en vigor en otros países para ver cuál puede aplicarse.

El plan de Ábalos

Fue el exministro de Transportes, José Luis Ábalos el que levantó la liebre cuando ocupaba la cartera y este mismo lunes en una entrevista en La Sexta insistió en la idea, apoyándose en la idea de que en España no se paga por el uso de las vías de alta ocupación como sí ocurre, en Europa.

De hecho, pese a que durante su mandato tuvo que rectificar asegurando que no existía "ningún plan" para implantar peajes en las autovías españolas, sí que insistió en que es necesario que se establezca un pago pra su conservación y mantenimiento.

Las familias, asfixiadas

De esta manera, el Ejecutivo abre la puerta a un pago generalizado en todo el territorio, tal y como señaló en el documento que envió a Bruselas, lo que, a juicio de los expertos afectará sobre todo a las clases medias y bajas y hará que se opte por elegir rutas menos seguras para evitar el pago.

A esto, hay que añadir la situación del sector el transporte, que ve en el pago por uso una nueva traba para seguir desarrollando su negocio y que apuestan por utilizar los impuestos recaudados por el consumo de carburante como opción más viable para seguir financiando las carreteras.

Además, esta nueva tasa supondrá un nuevo varapalo para las familias que cada día tienen que hacer más malabares para poder llegar a fin de mes. La factura de la luz no deja de subir, al igual que la gasolina, por lo que este nuevo impuesto aprietará aun más a los ciudadanos que menos tienen.