Podemos aprieta su "botón electoral" entre cismas, dedazos y Yolanda por libre

Podemos ha apretado este lunes su botón electoral para iniciar su proceso de primarias internas para elegir sus candidatos a las elecciones autonómicas y municipales del mayo de 2023, un proceso que realmente es -según denuncia un sector de los morados- un paripé y está totalmente teledirigido por la dirección que encabeza Ione Belarra, que junto con otros dirigentes como Irene Montero o Pablo Echenique, ya han promovido a sus candidatos y mostrado su apoyo público, lo que dificulta enormemente que candidaturas alternativas puedan abrirse un hueco.

Unas primarias, en definitiva, de puro trámite y donde el pescado está vendido antes de empezar. Atrás queda ese espíritu de Podemos de dar participación y posibilidad de ser candidato a todos con votaciones entre varias sorpresas. Se quiere tener todo atado para evitar que se cuelen como candidatos personas no afines a la dirección de Belarra.

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Por ello, en Madrid se da por seguro que la candidata a la Comunidad será Alejandra Jacinto, que hará ticket electoral con el exatleta Roberto Sotomayor para la alcaldía. Una elección que no opción a alternativas tras haberse volcado la cúpula con ellos, por lo que la votación de primarias será mero teatro.

Vestrynge, Belarra, Montero y Serra dirigen con mano de hierro la confección de las candidaturas.

Lo mismo ocurre en otras regiones como la Comunitat Valenciana, donde el candidato a la Generalitat será el actual vicepresidente segundo, Héctor Illueca, que escribió la bendición del propio Pablo Iglesias, y a la alcaldía de Valencia será la actual portavoz, Pilar Lima.

Pese al control de la dirección, Yolanda Díaz ha jugado por libre y ha generado cierto malestar con su apoyo a otros candidatos de formaciones distintas a Podemos. Tal es el caso del respaldo explícito de la vicepresidenta del Gobierno al candidato de Compromís, Joan Baldoví, candidato que en principio se enfrentará a Unidos Podemos en las urnas luchando por el electorado de izquierdas, o las muestras de complicidad de Yolanda Díaz con las portavoces de Más Madrid, Mónica García y Rita Maestre.

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En el baúl queda además la formación de coalición en las municipales y autonómicas con formaciones como IU -que en la mayoría de las regiones se da por hecha- o por ejemplo con otras formaciones como los citados como Compromís o Más Madrid, que se antoja mucho más difícil al optar los podemitas por tener ya sus propios candidatos con sus siglas.