| 25 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Pedro Sánchez, en el Congreso el curso pasado
Pedro Sánchez, en el Congreso el curso pasado

El dato que camufla el Gobierno aparece en informes oficiales: 100.000 muertos

La cifra real puede subir por encima de los 130.000 cuando el INE actualice sus datos, pero otro estudio oficial ya deja en evidencia los trucos contables del Gobierno en la pandemia.

 

Hace semanas que nadie en el Gobierno habla de la mortalidad por coronavirus en España. Y en realidad, desde marzo de 2020, nunca ha asumido la cifra real de fallecidos por el virus, una de las más terribles del mundo si se atiende a la población de cada país afectado.

El empeño del Ejecutivo por poner sordina a esa estadística y celebrar luego hasta dos homenajes a los muertos, siempre ajenos a la fórmula tradicional que incluye presencia religiosa, choca sin embargo con la contundencia de la información oficial sobre mortalidad que, paradójicamente, recoge y publica el mismo Gobierno que luego no habla de ello.

Así, el Informe de Mortalidad Momo que realiza periódicamente el Instituto de Salud Carlos III, dependiente del Ministerio de Ciencia, deja clara la dimensión del drama sanitario en España con una cifra espeluznante que sitúa ya cerca de las 100.000 muertes "de más" las sufridas en España desde el comienzo de la pandemia en sus sucesivas olas.

 

El estudio, al que ha accedido ESdiario, es elocuente al respecto de la letal estadística que nunca forma parte del discurso público de Fernando Simón, Carolina Darias o, no digamos, el propio Pedro Sánchez. Y llega a una conclusión definitiva, transcrita literalmente:

"Los resultados obtenidos con MoMo estiman que se han producido 6 periodos de exceso de mortalidad por todas las causas a nivel nacional: del 10 de marzo al 09 de mayo de 2020 (46.635 exceso de defunciones), del 20 de julio al 29 de agosto de 2020 (4.544 exceso de defunciones), del 01 de septiembre al 25 de diciembre de 2020 (21.820 exceso de defunciones), del 04 de enero al 13 de febrero de 2021 (12.192 exceso de defunciones), del 9 al 18 de junio de 2021 (779 exceso de defunciones) y del 19 de julio al 24 de agosto de 2021 (5.967 exceso de defunciones)".

El INE ya reconoció hace medio año la cifra que niega el Gobierno: su próxima revisión puede elevarla a 130.000 muertes

Es decir, oficialmente se asumen ya los casi 100.000 muertos, aunque la cifra puede ser aún peor cuando se terminen de consignar todos los óbitos recogidos en los registros civiles de toda España y, también, cuando se añada -si se hace- el exceso de mortalidad que puede haber habido fuera de las "olas oficiales" citadas en el informe Momo.

Cabe recordar que la revisión al alza ya la hizo el propio INE hace medio año, cuando citó esos mismos 100.000 muertos que ahora recoge el MOMO, un precedente que muy probablemente eleve la cifra real, hasta agosto, por encima de las 130.000 víctimas, 50.000 más de las reconocidas hasta ahora por el Gobierno de Sánchez.

De los peores del mundo

El paisaje sanitario que está dejando en España el COVID es de los peores del mundo, algo sistemáticamente negado o ignorado por el Gobierno, que ha jugado incluso a la confusión estadística durante largos periodos de la primera ola; pero confirmado por los informes más precisos que calculaban la mortalidad teniendo en cuenta la demografía de cada país y no solo las cifras totales.

Solo seis países en todo el mundo tienen un exceso de mortalidad tan disparado por coronavirus. Y España es uno de ellos

Estados Unidos, por ejemplo, tiene casi seis veces más muertos que España, pero ocho veces más habitantes, lo que permite concluir que su mortalidad es inferior a la española.  De hecho, nuestro país se colocó en 2020 a la cabeza destacada de  los países con un mayor exceso de mortalidad asociada a la pandemia, según demuestra, entre otros, desarrollado por el Consorcio de Mortalidad covid-19 (C-MOR), con la participación de una treintena de instituciones, entre ellas la española Universidad de Oviedo.

Este consorcio comparó la mortalidad en 22 países y territorios en los cinco años anteriores con las muertes entre enero y agosto de 2020 y descubrió que, mientras algunos mostraban un exceso de mortalidad por todas las causas, otros tenían un exceso de mortalidad mínimo o incluso disminuido.

En los países con un exceso de muertes estadísticamente significativo durante 2020, las muertes reportadas por la covid-19 fueron la causa del 68,55 % del exceso de muertes en España, el 80,7 % en EE UU y el 96 % en Inglaterra y Gales. 

 

Por su parte, Brasil, Inglaterra, Francia, Italia, Irlanda del Norte, Escocia, España, Suecia, EEUU y Gales habían aumentado dicho exceso por todas las causas; Austria, Cabo Verde, Colombia, Chipre, Estonia, Israel, Noruega, Eslovenia y Ucrania tenían un exceso insignificante; y Australia, Dinamarca y Georgia incluso habían reducido ese impacto.

El informe publicado y visado en el International Journal of Epidemiology  deja claro que, dentro de los países con una tasa de mortalidad más alta en 2020, la covid-19 fue la causa primaria de muerte en apenas media docena de países de todo el mundo: Brasil, Irlanda del Norte, Escocia, España, Eslovenia y Suecia, y como causa primaria o subyacente en solo otros seis países: Chipre, Inglaterra, Gales, Francia, Italia y EE UU. Nada que el Gobierno, hasta ahora, haya aceptado reconocer.