| 18 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Pedro Sánchez, en julio en Moncloa
Pedro Sánchez, en julio en Moncloa

El "tsunami" de la luz deja KO al Gobierno y sumido en una guerra interna

Podemos prepara un otoño caliente para presionar al PSOE mientras la luz bate el quinto récord consecutivo y no ve hasta febrero un horizonte de bajadas en la tarifa.

| Yolanda Lorenzo España

El "tsunami" de la luz ha desbordado al Gobierno, fundido por los incesantes récord en la tarifa y sumido en una batalla interna entre el PSOE y Podemos para no hacerse cargo de la situación, agravada por una ola de calor que eleva el riesgo de incendios como nunca en España desde hace 30 años.

A esa situación se lleva con una nueva "marca" histórica de precios, la quinta consecutiva y la mayor de todas ellas, que elevará el precio medio del megavatio/hora hasta los 117.29 euros, una barbaridad que triplica el coste de hace un año y tiene una traslación concreta, según los especialistas consultados por ESdiario: poner una lavadora costaba hace doce meses en torno a 20 céntimos. Hoy no bajará de 60. 

 

El precio estará en todo momento por encima de los 100 euros/MWh, marcando su máximo diario desde las 21.00 horas hasta las 22.00 horas (128,54 euros/MWh). El mínimo se dará entre las 04.00 y las 05.00 (101,52 euros).

El precio de la luz prosigue así en este arranque de agosto con la tensión vivida a lo largo de todo julio, que llevó a cerrar con una media de 92,42 euros/MWh, lo que supone el nivel más alto de la historia y un 166,8% por encima del mismo mes del año pasado.

Podemos prepara un otoño caliente contra el PSOE, que no sabe cómo frenar antes de invierno el tsunami tarifario

Además, en lo que va de agosto, el 'pool' ha registrado ya ocho nuevos récords, incluidos los cinco días de esta semana. El lunes, martes y miércoles de la semana pasada se registraron los otros récord históricos anteriores en una escalada imparable que nadie sabe cómo frenar al corto plazo. Fuentes cercanas al Gobierno explican a este periódico que, de hecho, es probable que esta situación se prolongue hasta bien entrado el próximo invierno.

Y junto a esa ola, otra amenaza a Sánchez, la estrictamente política encabezada por Podemos, firmemente dispuesto a hacer de esta asunto una bandera de la que distinguirse del PSOE, al que amenaza con manifestaciones que no asustan en Moncloa, convencido de que el tirón callejero de su socio es muy limitado. Pero cauto con que la causa la encabecen organizaciones como Facua, con más tirón en esas lides.

 

 

"La luz es una excusa de Podemos para preparar una agenda de confrontaciones con el PSOE que se verá desde octubre con los Presupuestos, el mercado laboral y otros temas donde puede separarse y tender discurso propio", presagian las mismas fuentes.

¿Una empresa pública?

Lo que preocupa, en realidad, es el empeño en generar una empresa pública que, de facto, nacionalice el sector, algo innecesario y complejo que además puede no ser útil, como explican las mismas fuentes. "La infraestructura es del sector, el Estado se convertiría en el mayor cliente de las empresas privadas", explican.

"Mucho más sencillo es cambiar el marco regulatorio para fijar unos precios máximos que no fluctúen tanto y trabajar en una mayor reducción de los impuestos", añaden. Desde la perspectiva de que casi el 60% de lo que se paga en los hogares son peajes y tributos. "Ahí hay margen".

 

En ese discurso, no casa la repentina disposición de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribero, a "nacionalizar" la electricidad, sugerida en una entrevista en la Cadena Ser sin contar, al parecer, con el beneplácito del presidente Sánchez. Y muy mal vista por el equipo económico de Nadia Calviño, consciente de que ese mensaje no gusta en Europa, donde las eléctricas pesan mucho.

La ministra de Economía ya se opuso hace un año al "plan de nacionalizaciones" que Pablo Iglesias quiso impulsar aprovechando la debilidad de sectores estratégicos por la pandemia. Y derrotó al entonces vicepresidente, creando como alternativa un fondo de 10.000 millones para ayudarlas desde la SEPI: de ahí salió el rescate polémico de Plus Ultra, lo que puede debilitar a la ahora vicepresidenta en su rechazo al estatalismo que defiende de nuevo el partido de Ione Belarra.

¿Puede prosperar esa iniciativa? La respuesta, según las fuentes consultadas por ESdiario, es negativa. Aunque le reconocen una virtud: la amenaza puede ablandar a las empresas del ramo, que ya han enviado a Moncloa un mensaje de disposición a encontrar soluciones del gusto de todos.

Mientras, toca pasar la ola de calor con el precio por las nubes, pagando a precio de jamón un producto esencial en esos hogares a los que, con el último repunte de Rajoy de hace tres años, se invitaba a manifestarse. Ahora, se espera que sufran en silencio.r