| 27 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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El Rey Juan Carlos, en una imagen de hace dos años
El Rey Juan Carlos, en una imagen de hace dos años

El Rey Juan Carlos intenta pactar con Hacienda para regresar ya a España

Don Juan Carlos estaría buscando un pacto fiscal, para abonar lo que sea necesario, y regresar de inmediato a España sin problemas judiciales pero con la imagen dañada.

| Javier Rodríguez España

El Rey Juan Carlos lleva queriendo regresar a España, de donde nunca se quiso ir, casi desde que se marchara en agosto a los Emiratos Árabes, presionado por La Moncloa e "invitado" de algún modo por su propio hijo, Felipe VI.

Y puede estar a punto de hacerlo si prospera su pacto con Hacienda para regularizar los pagos sin declarar por el uso de unas tarjetas de crédito que, al parecer, utilizó él mismo y algunos familiares durante dos años: al no ser suyo técnicamente ese dinero ni aparecer en las cuentas de origen de esas tarjetas, lo disfrutaron pero no lo declararon, según la tesis de la Fiscalía del Supremo que investiga el caso.

De esto último informa este domingo El País, revelando en una información de Miguel González y Carlos Cué que el abogado de Emérito ya ha trasladado una propuesta de liquidación a la Agencia Tributaria para regular la situación que más le preocupa, a la espera de que el resto de investigaciones sobre su patrimonio y supuestas cuentas en el extranjero queden archivadas o se solventen con otros acuerdos similares con la Hacienda española.

Lo que hay detrás de esas gestiones, encabezadas por el abogado Javier Sánchez Junco, es el deseo de don Juan Carlos de volver a España esta misma Navidad, tras cuatro meses de "exilio" forzoso, y no deseado, en Abu Dabi. Incluso estuvo a punto de hacerlo a mediados de octubre, coincidiendo con la Fiesta Nacional, sin tener asegurado el acuerdo fiscal que quizá afectaría a su imagen pública pero le ahorraría posibles problemas judiciales.

 

A este respecto, el entorno del Rey Emérito siempre ha estado convencido de que no hay nada penal en su comportamiento, por mucho que se haya especulado sobre el origen de su patrimonio y ahorros en el extranjero, una acusación sostenida por la princesa Corinna, receptora teórica de hasta 65 millones de euros procedentes, según la sospecha de la fiscalía Suiza, de comisiones por sus gestiones en la faraónica obra del AVE a La Meca.

Pero la realidad es que, más allá de las especulaciones, alguna muy fundada, no hay una ninguna acusación ni imputación concreta sobre don Juan Carlos y es bien probable que no la haya nunca: bien por la inexistencia de de delitos, bien por la inviolabilidad constitucional que tenía cuando pudieran ocurrir los hechos, bien por la imposibilidad de demostrarlos.

El Emérito quiere pagar lo que sea y volver a España, sin imputaciones pero con su imagen dañada por retrasos fiscales

Donde sí tiene problemas es en el ámbito fiscal, con una maraña de asuntos pendientes por el uso de esas tarjetas, vinculadas a las cuentas de un empresario mejicano; el dinero y patrimonio existente en el extranjero y, finalmente, la existencia de supuestas cuentas en paraísos fiscales.

De las tres líneas, el entorno del Rey Emérito niega la última y, por las gestiones de su abogado, parece limitar las otras dos a un asunto estrictamente fiscal que se solventaría pagando lo que sea necesario para regularizar la situación antes de que se pudiera llegar a juicio, momento en el que el pacto con Hacienda ya es inviable.

Según El País, el carpetazo fiscal podría llegar con el pago de hasta el 70% del valor de los bienes y ahorros del exjefe de Estado, por un lado, y con la declaración íntegra del dinero gastado con las tarjetas de crédito por todos sus beneficiarios, entre los que se señala a sus nietos, pero nunca a los actuales Reyes, don Felipe y doña Letizia.

En plena ola de ataques a la Casa Real, con Podemos y sus socios independentistas erigidos en "Frente Republicano" según su propia definición; el limbo en el que vive don Juan Carlos no es sostenible y deberá avanzar en un sentido u otro.

O imputación o retorno

O regresa con los deberes fiscales hechos, sin ninguna mancilla judicial pero con la losa en su imagen de haberse saltado sus obligaciones fiscales; o recibe una imputación formal por supuestos comportamientos ilegales cometidos cuando abandonó el trono y perdió la protección absoluta que le confiere la Constitución.

Por lo que ha sabido ESdiario en el entorno del Monarca, él está plenamente convencido de su inocencia y con muchas ganas de retornar a España, donde ofrecerá de algún modo las explicaciones que sean necesarias para proteger su figura y legado. En todo caso, los próximos días se antojan decisivos para saber a qué lado se indica la balanza: si por la pendiente judicial o el del regreso con acuerdo tributario.