El presidente del Gobierno ya sabe lo que le espera en el Parlamento con la mayoría de diputados populares. Y ya han quedado desmontadas las grandes "mentiras" del arranque de su mandato.
A la espera de que este miércoles Pedro Sánchez debute en el Congreso de los Diputados como presidente del Gobierno en una sesión de control, el Senado ha vivido este martes el ensayo general. Y, como era previsible, el líder del PSOE ha recibido el primer rapapolvo del PP, que además en la Cámara Alta tiene mayoría absoluta.
Preguntaba el portavoz de los populares, José Manuel Barreiro, por los apoyos con los que cuenta el nuevo Ejecutivo para "garantizar" la "estabilidad y cohesión" de España, en referencia al apoyo de Podemos, de los nacionalistas vascos y de los independentistas catalanes para desalojar a Mariano Rajoy de La Moncloa.
Por eso, Barreiro ha hecho hincapié en las contradicciones entre lo que Sánchez prometió antes de la moción y lo que propone ahora. "Las dudas las siembran sus actuaciones", le ha espetado el portavoz el PP.
Sánchez, al PP en su primera sesión de control en el Senado: "No les voy a pedir que apoyen al Gobierno pero sí que apoyen al Estado"
— Europa Press (@europapress) 19 de junio de 2018
Defiende que la "estabilidad en España se da extirpando la corrupción de la vida pública y la cohesión reconstruyendo el Estado de bienestar" pic.twitter.com/q1naO5Z4Up
"Usted dijo ayer que va a a agotar la legislatura y hace quince días dijo todo lo contrario. A usted se le ha escuchado decir que nunca pactaría con el populismo. Hay sentados con usted miembros de su gobierno que dijeron que nunca aceptarían una moción de censura con los independentistas. Y hay otro miembro de su gobierno que defiende una reforma constitucional que defienden los independentistas", ha remachado Barreiro.
En su réplica, Sánchez ha exigido al PP "la misma lealtad en la oposición que exigían desde el Gobierno" y ha asegurado que el PSOE ha sido "profundamente leal" con el anterior Ejecutivo."No les voy a pedir que apoyen al Gobierno, pero apoyen al Estado", ha reclamado el presidente, provocando una gran bronca en los escaños populares.