"Génova" sentencia: los cara a cara apuntalan el perfil presidencial de Feijóo

"Elegí mal día para dejar de fumar". Esta frase, pasada ya de moda, pero en su día expresión icónica de la película Aterriza como puedas (1980), resume el sentir de algunos senadores del PSOE al ver como Pedro Sánchez intentaba defender unos Presupuestos Generales del Estado precisamente el día que los principales organismos nacionales e internacionales los habían tumbado.

Todo lo contrario a lo que ocurría entre los dirigentes del PP que no disimulaban su satisfacción cuando, concluido el debate, los pasillos del Senado se convertían en un verdadero hervidero de políticos de todos los colores. Un hervidero donde se respiraba un claro aroma al bipartidismo de antaño.

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Precisamente ahí, en el protagonismo que confiere a Alberto Núñez Feijóo este tipo de formato, en el que confronta directamente con el presidente del Gobierno, radica uno de los "éxitos" que señalan en el PP.

A pesar de la desproporción del reparto de los tiempos a favor del presidente, en el PP están convencidos de que este tipo de debates favorece a Feijóo porque vuelve invisibles al resto de los portavoces parlamentarios

A Feijóo -que no es diputado- le conviene mucho medirse de tú a tú con Pedro Sánchez y que se visualize que es una alternativa real y sólida para convertirse en el próximo inquilino del Palacio de la Moncloa. Una imagen que el propio líder popular proyectó este martes cuando advirtió a Sánchez que estos serían "sus últimos Presupuestos Generales del Estado".

Un formato que favorece a Feijóo.

Por eso, y a pesar de la desproporción del reparto de los tiempos a favor del presidente del Gobierno, en el PP están convencidos de que este tipo de debates favorece a Núñez Feijóo porque vuelve invisibles al resto de los portavoces parlamentarios, según reconocen a ESdiario fuentes de Génova 13.

La bancada popular quedó más que satisfecha con la intervención de su jefe de filas, al que dedicó una sonora ovación.

Una vez que finaliza el duelo Sánchez-Feijóo, y que toman la palabra el resto de los portavoces, se produce una auténtica desbandada de senadores y medios de comunicación que se trasladan a los pasillos de la Camara Alta para tomar el pulso al postpartido.

A Feijóo -que no es diputado- le conviene mucho medirse de tú a tú con Sánchez y que se visualize que es una alternativa real y sólida para convertirse en el próximo inquilino del Palacio de la Moncloa.

Por un día, las eternas reivindicaciones de ERC o PNV no tienen ningún eco y parece que Podemos o Vox no existieran, como en los mejores tiempos del bipartidismo. Las charlas y risas informales en los pasillos de Feijóo con Yolanda Díaz o Susana Díaz acaparan más la atención.

Saca pecho y reta al tercero

Desde el equipo de Feijóo, y en respuesta a los reproches del jefe del ejecutivo, presumen de que el líder del PP tiene más experiencia de gestión que Sánchez y todas su vicepresidentas juntas, que no ha perdido nunca unas elecciones y lo que es muy importante, que ha sabido ganar al nacionalismo sin tener que claudicar ante él.

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Además apuntan a que Sánchez no encuentra el tono en sus debates con Feijóo. Y si el primero lo "perdió" por hacer oposición al líder de la oposición, en esta ocasión se ha visto un presidente "a la defensiva" ante la contundencia del líder del PP.

Por todo ello, Feijóo se ha quedado con ganas de más y de Sánchez depende recoger el guante que le va a lanzar el líder de la oposición. En Moncloa ya adelantan que el presidente del Gobierno se encuentra muy cómodo con este debate y que tiene intención de repetirlo. El cuándo le ponga fecha, si es que se la pone, medirá de verdad el grado de satisfacción del inquilino de la Moncloa.