Zarzuela se le llena al Rey de republicanos en una ronda de consultas delirante

El Rey inicia este miércoles una ronda de consultas récord que le llevará a entrevistarse con 15 dirigentes políticos antes de, previsiblemente, proponer a Pedro Sánchez como candidato a la investidura. Que, según los planes de La Moncloa, se celebrará en la primera o segunda semana de julio. 

ERC y Bildu han sido fieles a su ideario republicano y no acudirán a Zarzuela. Sin embargo, esta ronda tiene una particularidad: dada la sopa de letras que conforma el grupo parlamentario de Unidas Podemos, Felipe VI tendrá como interlocutores a seis dirigentes abiertamente declarados republicanos, más los independentistas, nacionalistas y regionalistas. 

Ello después de la feroz campaña que el entonces grupo parlamentario de Unidos Podemos (ahora han feminizado su nombre) llevó a cabo la pasada legislatura contra Juan Carlos I, Felipe VI y la Corona para encender a sus bases cuando las cosas empezaron a torcerse electoralmente. 

Por Zarzuela desfilarán el propio Pablo Iglesias; Juan Antonio López de Uralde, de Equo; Yolanda Díaz, de las Mareas; Alberto Garzón, de Izquierda Unida, que suele referirse a Don Felipe como "el ciudadano Felipe de Borbón"; y Jaume Asens, de En Comú Podem. A ellos se suma Joan Baldoví, de Compromís. 

Y, en la órbita independentista, Laura Borrás, de Junts per Catalunya, que sustituirá en Zarzuela al preso Jordi Sánchez, al no permitirle el juez Marchena abandonar la prisión para entrevistarse con el jefe del Estado. Más Aitor Esteban, del PNV. 

En la Casa Real son conscientes de que determinados portavoces utilizarán esta ronda para hacer ostentación de su republicanismo, pero el Rey tiene las manos atadas.

La ronda de consultas empezará por los portavoces de menor a mayor. El primero será este miércoles a las diez el del Partido Regionalista de Cantabria, José María Ángel Mazón y el último, el jueves por la tarde, Pedro Sánchez. El monarca ha reservado a cada uno 45 minutos. 

En la legislatura pasada el grupo parlamentario que comandan Iglesias e Irene Montero pusieron en su punto de mira a la Monarquía.

En julio del año pasado, Garzón intentó que el Congreso abriera una comisión de investigación sobre las finanzas del Rey emérito, para lo que encontró la complicidad de su grupo, Unidos Podemos, y también de Bildu, ERC y el PDeCAT. Pero la Mesa del Congreso frustró la intentona con los votos del PP, el PSOE y Ciudadanos. 

Después, en otoño, republicanos e independentistas se conchabaron para tratar de que el Pleno del Congreso reprobara a Felipe VI en un gesto insólito, por su papel en el procés. También que la Cámara se pronunciara en favor de abolir la Monarquía. 

Pero de nuevo una y otra iniciativa toparon con el muro infranqueable de la Mesa del Congreso, y el contraataque de IU y Podemos fue impulsar mociones en todos los ayuntamientos donde tenían representación para reprobar al jefe del Estado y exigir un referéndum sobre la forma del mismo. 

Por no hablar de las constantes campañas en las redes sociales que han llevado a cabo, como ésta contra el "preparao": 

España no necesita a un monarca "preparao" impuesto por apellidarse Borbón, necesita un jefe del Estado votado por todas y por todos.

Porque para ser #UnPaísModerno no necesitamos instituciones arcaicas. pic.twitter.com/j9FTNlM7uY

— PODEMOS (@ahorapodemos) 20 de septiembre de 2018

Ahora los muy republicanos de Unidas Podemos se personarán ante el monarca con la misma naturalidad que Pablo Casado y Santiago Abascal. Para este último es la primera vez, de forma que Vox tendrá la última foto que le falta, después de ocupar sus 24 escaños en el Congreso.