El diputado de ERC en el Congreso se hizo un poquito más famoso a raíz de su sonada y polémica intervención en el debate de investidura y pensó que tal vez podría cerrar la boca al escritor.
Este domingo no se hablaba de otra cosa que de la sonada enganchada que mantuvieron en Twitter el escritor Arturo Pérez-Reverte y el diputado de ERC en el Congreso Gabriel Rufián, un poco más conocido desde el debate de investidura de esta semana por su polémica y comentada intervención. Precisamente por eso, la bronca comenzó cuando Reverte publicó un tuit en el que señalaba que "la España que sentó en el Congreso" a Rufián "merece irse al carajo" y abundaba en que la culpa de todo la tiene la "España estúpida de Aznar, Zapatero y Rajoy. Ahora a disfrutarlos" adjuntando el vídeo de su intervención en la Cámara Baja.
Ayer escuché el discurso de Gabriel Rufián (ERC) en lo de Sánchez. La España que sentó en el Parlamento a ese joven merece irse al carajo.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) 5 de marzo de 2016
A Rufian, Tardá y colegas los hizo posibles y sentó en el Parlamento la España estúpida de Aznar, Zapatero y Rajoy. Ahora, a disfrutarlos.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) 5 de marzo de 2016
Poco tardó Rufián en entrar al trapo, que se dice coloquialmente, intentando dar un sopapo dialéctico y gráfico al escritor con un tuit que se le volvió en contra y no hizo sino precipitar la que se le iba a venir encima.
No se apure @perezreverte. Ya nos vamos nosotros. pic.twitter.com/hAc87iWZS2
— Gabriel Rufián (@gabrielrufian) 5 de marzo de 2016
Y es que Pérez-Reverte no es de los que acostumbran a callarse y esta vez no iba a ser menos. Primero se mostró algo conciliador asegurando que "no tengo inconveniente en que usted y quien quiera acompañarlo se vayan donde les apetezca" e incluso se mostró de acuerdo en "el fondo de buena parte de su discurso político, sobre todo en lo social".
.@gabrielrufian Señor Rufian,no tengo inconveniente en que usted y quien quiera acompañarlo se vayan donde les apetezca. Hasta lo comprendo.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) 5 de marzo de 2016
.@gabrielrufian Incluso estoy de acuerdo con el fondo de buena parte de su discurso político, sobre todo en lo social.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) 5 de marzo de 2016
Y luego ya llegaron los dardos envenenados y muy celebrados en la conocida red de microblogging al criticarle "la zafiedad, la incoherencia, la mala sintaxis y la demagogia".
.@gabrielrufian Pero como español representado en ese Parlamento,me disgustan la zafiedad,la incoherencia, la mala sintaxis y la demagogia.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) 5 de marzo de 2016
Para rematar, una última reflexión personal, "quizá equivocada, quizá acertada":
.@gabrielrufian A usted no le llaman charnego en España, sino en Cataluña. Y ése es el problema, creo. Su necesidad de que no se lo llamen.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) 5 de marzo de 2016