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Guerra reaparece en público con un nuevo torpedo contra la gestión de Sánchez
Los ataques a la Constitución de los socios del PSOE, los indultos o la mesa con Cataluña han vuelto a servir al histórico socialista para enmendar la gestión del inquilino de La Moncloa.
Alfonso Guerra vuelve a la carga en su ya conocida enmienda a la totalidad al sanchismo. El histórico dirigente socialista y exvicepresidente del Gobierno ha afirmado este martes que la Constitución de 1978 es "un acta de paz, de armisticio después de una guerra civil durísima, una dictadura larguísima y dos siglos de enfrentamientos irracionales de las dos Españas", tras lo que ha advertido de que "existe cierto riesgo de desandar lo caminado".
Guerra ha reaparecido en público este martes en el Foro de la Asociación de Ejecutivos y Directivos de Aragón (ADEA), en Zaragoza. En este escenario, Guerra ha manifestado su "creciente inquietud por cómo algunos quieren derribar esa obra" de la Transición y ha animado a "reaccionar desplegando las virtudes que la Constitución atesora", alertando contra "la vuelta al cainismo".
Para Guerra, "en las circunstancias actuales es necesaria la afirmación de España como nación y Estado", lamentando que a algunos dirigentes "parece que les avergüenza decirlo".
El mítico dirigente del PSOE ha denunciado que algunos nacionalistas y populistas promueven "la inestabilidad" para "derribar la Monarquía y desconectar algunas comunidades de España" en un contexto en el que "el todo sale gratis".
Guerra ha recordado que España lleva "43 años en paz y con un progreso relativo", por lo que ha emplazado a "no permitir que los grupos minoritarios arrastren a todos a un enfrentamiento", avisando de que "la balcanización de la sociedad se fragua silenciosamente y cuando se manifiesta no se puede detener".
Además, ha criticado a quien opina que "el tío de Waterloo es una víctima" y ha lamentado que "hay gente convencida de que los facinerosos son víctimas y en España la elite política aún no ha querido reaccionar". Ha reconocido que "el indulto existe", pero "a nadie se le ocurre darlo a una persona que dice 'yo lo voy a hacer otra vez" porque "es una contradicción cultural".
Por último, Alfonso Guerra ha opinado que "España tiene que reivindicar una posición internacional" porque en etapas anteriores "había una autoridad de la que hoy carecemos".
