Sánchez encarga la reconstrucción del PSOE de Madrid a su secretario personal

Pedro Sánchez está muy preocupado por el "desastre" del Partido Socialista en las elecciones madrileñas del 4M, tanto por el resultado en sí mismo como, y especialmente, por el desgaste que le está provocando. Esto último ha tenido un reflejo inmediato en las encuestas, que le sitúan por detrás de Pablo Casado en unas generales.

Hasta tal punto ha llegado esta preocupación que ha decidido encomendarse a su secretario general de la Presidencia y miembro del Comité Regional del PSOE de Madrid entre 2008y 2017, Félix Bolaños, para tratar de contener un seísmo que puede tener consecuencias irreversibles para el inquilino Moncloa.

Una apuesta que ha quedado ratificada con la incorporación de Fran Martín Aguirre a la gestora que pilotara el PSOE de Madrid hasta su congreso. Martín es director general en Moncloa y persona de la máxima confianza de Félix Bolaños.

Bolaños reúne las características que busca Sánchez en esta "travesía del desierto": es un profundo conocedor de la organización madrileña, algo que no le pasa al jefe de Gabinete de Sánchez, Iván Redondo, goza del respeto de los socialistas de Madrid y además es una persona de una "discreción" a prueba de bomba. El propio Bolaños ironiza apuntando que "secretario" -él lo es de Presidencia- viene de "secreto".

De hecho en los cenáculos madrileños, donde ya ha empezado a circular que Bolaños puede ver aumentada su influencia y ser clave en el reto de Sánchez de reflotar el titanic madrileño, la noticia se ha recibido con satisfacción porque resta poder -interpretan- a Redondo. No obstante fuentes de Moncloa consultadas por ESdiario aseguran que eso es "confundir deseos con realidad".

De hecho, Redondo no está por la labor de convertirse en ningún chivo expiatorio y, como contó este periódico el pasado viernes, también ha empezado a señalar culpables, entre ellos al propio Bolaños. También a Adriana Lastra, José Luis Ábalos y el número dos de éste, Santos Cerdán. 

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El portavoz "provisional" divide al PSOE-M

Con este panorama -descabezado y dirigido por una gestora que pilotará la organización madrileña hasta el congreso regional previsto para otoño- la decisión tomada este lunes por la gestora está siendo cuestionada por destacados dirigentes socialistas. Ésta determinó que sea un portavoz "provisional" quien dé la réplica a Isabel Díaz Ayuso en la sesión de investidura.

Dichos dirigentes consideran que lo "sensato" sería elegir ya un portavoz definitivo que esté llamado a dirigir el PSOE-M, y más teniendo en cuenta que en tan sólo dos años se celebraran nuevas elecciones en Madrid.

Además advierten de que esperar hasta el Congreso Regional de Madrid, que se celebrará después de que en octubre tenga lugar el 40 Congreso Federal del PSOE, supone perder un tiempo precioso para afrontar la travesía del desierto a la que se enfrenta el partido en Madrid.

Y más habida cuenta de que en los próximos meses, además de la sesión de investidura de Díaz Ayuso, se tiene que celebrar el Debate sobre el Estado de la Región. Y en otoño iniciarán su debate parlamentario los Presupuestos madrileños del 2022, una vez que la presidenta ha confirmado que no tramitará los del 2021.

La cuenta atrás ha empezado en Madrid y, aunque Sánchez esté decidido a estirar al máximo la legislatura para aprovechar la Presidencia rotatoria de la UE del segundo semestre del 2023, en Madrid el tic tac del reloj ya resuena en muchos despachos. Incluido en el del mismísimo presidente del Gobierno.