| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Un diputado de Bildu revela cómo cambió Lastra cuando se fueron las cámaras

Oskar Matute ha contado que hubo dos Adrianas: la que posó para los fotógrafos con el rostro muy serio y la que después apareció en la reunión cuando ya no había testigos.

| A.I.M. España

La caras largas de Adriana Lastra y Rafael Simancas minutos antes de su reunión en el Congreso con los parlamentarios de Bildu fue "pose", pantomima. Dentro las cosas fueron más naturales.

Así lo ha reconocido abiertamente este miércoles el diputado de Bildu Oskar Matute, desmontando así el teatro que montaron la portavoz del PSOE en la Cámara Baja y su número dos para que pareciera que estaban horrorizados de estar allí.

"Lo que hicieron ellos yo creo que tiene algo de pose o algo de instantánea forzada en eso que llaman la comunicación no verbal para transmitir una imagen de seriedad o malestar incluso por esa reunión", ha contado Matute en una entrevista en Radio Euskadi en la que asimismo ha desvelado detalles del encuentro. 

"La reunión fue cordial", ha asegurado el diputado, como también que hubo "respeto" por ambas partes. De hecho a su término los herederos de Batasuna emitieron una nota de prensa en la que calificaban el ambiente de "cordial, constructivo, respetuoso y sincero". Y, según Matute, la prueba de ello es que el PSOE no salió a desmentir tales términos. 

En el encuentro, Matute, la también diputada de Bildu Mertxe Aizpurua y el senador Gorka Elejabarrieta pusieron tres cosas sobre la mesa del PSOE. En primer lugar, la "agenda social vasca", donde según Matute hay "terrenos de coincidencia" con los socialistas para derogar leyes "regresivas" como la reforma laboral. 

En segundo lugar, "el camino efectivo de la plurinacionalidad" y el "derecho a la autodeterminación". Y en tercer lugar, el acercamiento de los presos de ETA a las cárceles del País Vasco y la excarcelación de los "enfermos incurables" (que no terminales).  

"Tomaron nota y prestaron atención a las diferentes cuestiones", según Matute. "A partir de ahora si hay legislatura veremos cuáles son esos parámetros, para ver cuál es el talante", ha añadido.

Para ver hasta qué punto se toma Bildu la reunión como un triunfo no hay más que leer el editorial que este miércoles publica Gara, el diario de cabecera de la izquierda abertzale:

"Se ha impuesto el sentido común y, en cierta medida, se oficializa el fin de la segregación política (...). Nunca se debió haber obstaculizado algo que es sabido y de sentido común: que los problemas se solucionan sentándose y hablando. Pueden parecer verdades de perogrullo, pero en la política vasca, por desgracia, esas posturas han constituido durante demasiados años la normalidad".

Y añade: "El PSOE y EH Bildu deben hablar, sí o sí, siempre con espíritu constructivo, con prudencia pero sin esquivar los problemas nacionales y sociales, ni la situación de las personas represaliadas".