La justicia acorrala a Marlaska y le da un “ultimátum” por el “caso Ghali”

Nuevo varapalo judicial para Fernando Grande-Marlaska: el juez que investiga el “caso Ghali”, la operación por la que España trajo “a escondidas” al líder del frente Polisario causando un conflicto diplomático con Marruecos, ha dado un ultimátum. Ha exigido a la Policía que entregue todas las pruebas que reflejen los contactos de sus superiores en el Ministerio del Interior en el caso. 

Concretamente, el escrito remitido a la Policía por el juez Santiago Pedraz, y al que ha tenido acceso el diario “El Mundo”, refleja que la orden concreta es “que se especifique el medio que se empleó, a quién se dio tal aviso, la fecha exacta y en virtud de qué procedimiento” se trajo a Ghali a España. El juez ordena profundizar en la cadena de mano y en su comunicación entre los agentes y el Ministerio. 

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Unas peticiones que ya vienen desde el mes de febrero, cuando Santiago Pedraz solicitó la localización del dirigente saharaui, por entonces ya fuera del territorio nacional. La Comisaría General de Información de la Policía Nacional fue requerida por la Audiencia Nacional para que se encontrase a Ghali y los agentes se pusieron a ello. 

Un proceso de búsqueda que terminó el 18 de marzo con un informe a la Audiencia Nacional en el que se detallaba que en por entonces el líder polisario ya no estaba en España. El comisario general de Información, Eugenio Pereiro, reconoció el pasado mes de noviembre que era conocedor de la entrada de Brahim Ghali y que fue el responsable del dispositivo para custodiarle desde su llegada a la base militar de Zaragoza hasta el hospital de Logroño en el que fue hospitalizado por coronavirus grave. 

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Sin embargo, Pereiro reconoció que no hubo traspasos de información sobre este proceso a la Audiencia Nacional, desobedeciendo por tanto todas las indicaciones del juez Pedraz. A mayores, el comisario reveló que toda la operación estaba supervisada y contaba con el visto bueno del Director Adjunto Operativo (DAO) de la Policía, José Ángel González Jiménez. Pereiro también destacó que supo por un “chivatazo” esa llegada a España de Ghali, pero se negó a dar los datos de esa persona que filtró la información.

Y esa es la clave del caso y lo que ahora quiere conocer Pedraz: si Marlaska dio órdenes para que no se diese toda la información del caso a la Audiencia Nacional y “torpedear” así la investigación. Y es que, de desmotarse que Interior ha ocultado pruebas o documentos, estaríamos delante de una presunta desobediencia a los tribunales por parte del ministro.