Casado explota al ver que Sánchez lleva 18 días mudo y no pasa nada: "Ayúdenme"

"Yo no puedo obrar un milagro que no consiguieron sus compañeros ni echándole de la Secretaría General". Más claro no puede ser ya Pablo Casado. El enfado del presidente del PP crece por momentos mientras ve cómo, 18 días después de las elecciones, Pedro Sánchez sigue sin comparecer para explicar sus movimientos de cara a la investidura; y sin embargo  no cesa la presión al líder de la oposición.

Casado estuvo este jueves en el Congreso recogiendo su acta de diputado y allí  se desahogó como pocas veces. Porque, como contó ESdiario el martes, está más que harto. Considera que se está intentando "humillar" a su partido desde el 10-N. Y poniendo sobre sus hombros una responsabilidad que no le corresponde.

Casado se planta, harto de recibir presiones a través de alguna prensa afín

"Hay que fijar la responsabilidad exclusivamente en Pedro Sánchez", señaló. "Lo de la abstención es una falacia. Al PP no se le pide una abstención sino 56 síes", se quejó, mientras a su lado asentía Cayetana Álvarez de Toledo, Ana Pastor y Guillermo Mariscal.

Su tesis es que España no puede quedarse sin la alternativa que encarna el PP, la única posible cuando Sánchez fracase, sea ahora o dentro de dos años. "Que fracasará", auguró. "No podemos ser cómplices de su investidura porque desapareceríamos como alternativa", explicó.

Y en esa línea fue toda su comparecencia: "Ellos han elegido sus aliados, sus socios. A los que hemos sido excluidos no se nos puede pedir ninguna responsabilidad", continuó, y recordó que en estas casi tres semanas el presidente en funciones no le ha llamado. Ni para hablar de la investidura ni de nada. 

El único contacto formal que ha habido en todo este tiempo entre populares y socialistas se produjo el martes. Fue una reunión entre la portavoz del Congreso en el PSOE, Adriana Lastra, y el secretario general del PP, Teodoro García Egea. Y ni siquiera fue para hablar de la gobernabilidad de España, sino sobre todo del cordón sanitario que la izquierda quiere tender en torno a Vox para excluir al partido de Santiago Abascal de la Mesa del Congreso.

"Yo no he cambiado -destacó Casado-. Es Sánchez el que ha quemado las naves para que ningún socialista salga de esa isla. Están intentando construir un gobierno en el cráter de un volcán", lamentó.

"Ayúdenme a exigir a Pedro Sánchez que dé a la cara", llegó a pedir a los periodistas que se encontraba en la rueda de prensa. Ése será, precisamente, el primer caballo de batalla del PP cuando el martes próximo queden constituidas las Cortes: obligar al socialista a comparecer en el Congreso.