La CUP invade una sede de ERC en el primer día de Pere Aragonés de presidente

El nuevo Gobierno catalán arranca como comenzó el anterior: sumido en el caos entre los socios. Un desahucio ha sido el detonante de que un grupo de radicales, entre los que se encuentran diputados de la CUP, ocupasen la sede de ERC en Barcelona, por lo que la Brimo, la unidad especial de los Mossos, ha tenido que intervenir provocando el primer cisma entre los radicales y los republicanos, que habían acordado un semidesmantelamiento de la unidad antidisturbios de los Mossos.

De hecho, en un comunicado, el Sindicat de Barri de Poble Sec ha lamentado que la intervención de los antidisturbios supone "un incumplimiento del acuerdo con la CUP" del nuevo presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, para retirar a los antidisturbios de los desahucios.

Sodoma y Barcelona: la CUP pretende desmantelar los antidisturbios de los Mossos

 Los activistas en la sede aseguran que "no se marcharán" hasta que no cese la intervención policial en el bloque Llavors, donde se ha producido una concentración para impedir el paso de la comitiva judicial que debe llevar a cabo el desahucio, según han informado fuentes de los Mossos d'Esquadra a Europa Press.

Además, en un tuit, Arran se ha sumado a la acción de protesta: "Seguimos en la sede. No nos moveremos hasta que paren el desahucio del bloque Llavors. #BienvenidoAragonès".

Mientras tanto, en una entrevista en Catalunya Ràdio, el conseller de Interior de la Generalitat en funciones, Miquel Sàmper, ha afirmado que la intervención de los antidisturbios en el desahucio es su "responsabilidad".

Aragonés se desentiende de la Brimo

Sin embargo, su jefe del Ejecutivo, Pere Aragonés, ha intentado calmar los ánimos desentendiéndose por completo de la acción policia, para evitar enfadar a la CUP cuando no han pasado ni 24 horas de su toma de posesión. 

De hecho, el presidente ha asegurado que  "la orden de intervención de la Brimo es muy concreta, hecha por el juez", tal y como, ha trasladado directamente a la diputada de la CUP en el Parlament Dolors Sabater, quien participa en la protesta contra el desahucio.

Más presión desde el Congreso

Mientras tanto, desde el Congreso de los Diputados, la CUP también presiona a Aragonés en su primer día. La diputada Mireia Vehí ha recriminado al presidente que "no puede ser que se utilice el orden público para solucionar problemas de vivienda. Esto no es un cambio de ciclo, señor Aragonès".

Además, ha exigido al nuevo consejero catalán de Interior, Joan Ignasi Elena, que prohíba la participación de la empresa 'Desokupa' en los desahucios, pues asegura que tiene vínculos "con la extrema derecha", y ha instado al presidente Pere Aragonés a dar un "giro" en las políticas de vivienda y cumpla lo acordado en esta materia con la formación antisistema.