El cura de La Palma cree que el atacante iba a por él pero se confundió

Eran más o menos las ocho de la tarde cuando Yassine Kanjaa, de origen marroquí, irrumpía en la Iglesia de San Isidro, situada en un barrio popular de Algeciras. Lo hizo gritando, volcando velas y crucifijos y en clara actitud agresiva, algo que el cura Antonio Rodríguez, que estaba celebrando en ese momento la eucaristía de las siete de la tarde, no dudó en increparle. En ese momento el atacante respondió golpeándole con un machete, provocándole heridas de gravedad en el cuello que por suerte no parecen mortales.

Después fue a otra iglesia cercana, la de Nuestra Señora de La Palma, donde acababa de terminar la eucaristía y el sacristán Diego Valencia, cumpliendo su trabajo, recogía la mesa del altar mientras algunos feligreses aún seguían dentro.

🔴URGENTE | Imágenes del momento en el que se ve al presunto asesino con el machete en mano

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— ESdiario (@ESdiario_com) January 25, 2023

"Este hombre entró por la puerta dando gritos y se dirigió al sacristán. Él le dijo que iba a llamar a la Policía y ahí le dio el primer machetazo". Así se lo contaba a la agencia EFE este mismo miércoles por la noche, unas horas después del ataque, Juan José Marina, el párroco de esa iglesia de La Palma, que cuenta que después que Diego salió corriendo de la iglesia para pedir ayuda pero Kanza logró alcanzarle y acabar con su vida.

Juan José, que tal y como informa EFE había dado la misa en otra iglesia y un compañero la había celebrado en su parroquia poco antes de que sucediera el ataque, sostiene que el atacante se confundió y que entró en la iglesia buscándole a él al ser el cura de la parroquia: "En vez de morir yo, ha muerto él. Es una situación desconcertante al máximo. Esto es muy duro.

"Muerte a los cristianos"

Fuentes de la investigación apuntan a EFE que el asesino entró a los templos gritando "muerte a los cristianos" y "Alá es grande". Además, Kanjaa está en situación irregular y estaba pendiente de expulsión, según han informado fuentes de la lucha antiterrorista.

Según El Mundo, Yassine Kanjaa, de 25 años, llegó este verano a España y desde entonces vive de manera irregular en nuestro país. Estaba siendo vigilado por la Policía debido a su radicalización. Y es que la elección del barrio donde asentarse en Algeciras y sus movimientos intentando evitar continuamente a las autoridades le pusieron en el foco de los agentes, que a pesar de todo no han podido evitar la tragedia.