Gabilondo se lía y no logra explicar por qué el Iglesias agresivo vale de socio

El candidato del PSOE en la Comunidad de Madrid, Ángel Gabilondo, vive atrapado en un bucle con Pablo Iglesias que, según todos los sondeos, le pasará factura en las urnas. En dos semanas ha pasado de vetarle como socio, al considerarle un extremista, a invitarle a ganar los comicios conjuntamente, como le trasladó en el único debate del 4M, organizado por Telemadrid.

Pero ese viraje ha provocado un problema añadido: ya es irreversible, pero coincide con la deriva más radical de su "socio", que ha vuelto al discurso más encendido desde la fundación de Podemos, poniendo incluso al Rey Felipe en la diana de sus críticas por no comentar las amenazas que él, entre otros líderes incluida Ayuso, ha recibido en los últimos días.

Iba de solidaridad con Gabilondo, pero hay que hablar de que esto revienta

De cómo ha descolocado eso al PSOE da cuenta la incapacidad del propio Gabilondo para explicarse en una entrevista en La Vanguardia en la que, con sumos aprietos, intenta justificar la aparente contradicción entre su discurso moderado y el mantenimiento de la alianza con el Iglesias más agresivo desde hace años. La secuencia de preguntas del periodista Enric Juliana y de respuestas del candidato es bien llamativa:

La Vanguardia. Hace unas semanas, cuando usted pronunciaba la palabra ‘extremismo’ miraba a Pablo Iglesias. ¿Pedro Sánchez gobierna en coalición con extremistas?

Ángel Gabilondo. Me refería al último Pablo Iglesias...

LV. ¿Hay dos Pablos Iglesias?

A.G. Me refería al Iglesias que entra en campaña con un lenguaje extremo, advirtiendo a Díaz Ayuso que puede acabar yendo a la cárcel. Mi política consiste en construir una alternativa para una mayoría social, no en perseguir a la señora Ayuso. Mi objetivo es cambiar de gobierno en Madrid, para hacer frente a los problemas de la mayoría. Mi objetivo es cambiar de modelo, porque el actual modelo genera desigualdad. Esa es mi prioridad, una prioridad abierta a mucha gente.

Miedo al resultado

El volantazo de Gabilondo, que pasó de buscar acuerdos con Ciudadanos a abrazar una alianza incondicional con Podemos, le ha pasado una gran factura en los sondeos y en los circuitos políticos madrileños: aunque ninguna encuesta consagra la posibilidad de que Más Madrid supere al PSOE, la sensación de que eso es posible está instalada en los cuarteles generales de ambos partidos.

Seria una sorpresa, pero no la única: en la otra acera, corre como la pólvora otro pronóstico que sitúa a VOX como tercera fuerza en votos, tras el PP y el PSOE, un extremos que tampoco reconoce hasta ahora la demoscopia.