| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Cospedal este miércoles a su salida del Congreso.
Cospedal este miércoles a su salida del Congreso.

Cospedal acabará desimputada en Kitchen pero la instrucción se le hará eterna

El único error de la exsecretaria general del PP fue reunirse con Villarejo, y lo pagó teniendo que abandonar la política por la puerta de atrás. Lo de cargárselo a Casado ya no cuela.

| Antonio Martín Beaumont España

 

Curioso siempre: cuando peor van las cosas para Pedro Sánchez, tras la debacle del 4-M en Madrid, con el culebrón del líder del Polisario creándole tantos quebraderos de cabeza, con todos los sondeos señalando un cambio de ciclo que coloca a Pablo Casado al frente de las preferencias de los españoles y -qué horror- con los vergonzantes indultos a los políticos del "procés" causando estragos incluso entre los mandatarios socialistas, llega una noticia judicial que cambia la orientación de los focos.

Así es: la decisión del juez Manuel García Castellón de imputar a María Dolores de Cospedal por el “caso Kitchen” ha permitido a los políticos del PSOE y a sus medios afines volver a la carga sacando del cajón el argumentario de la “eterna corrupción del PP”. Poca chicha, no obstante, van poder sacar de un hueso que ya no tiene carne que roer entre los españoles corrientes.

Pongo la mano en el fuego por Cospedal

Empecemos por el principio: pongo la mano en el fuego por Cospedal. Sí, ya sé que esto es muy categórico y comprometido afirmarlo. Sin embargo, en este caso no tengo miedo alguno a quemarme. Conozco bien el percal y me consta que judicialmente hablando la cosa quedará en nada. Eso sí, dentro de mucho tiempo, porque los tiempos judiciales son largos. Así que Cospedal, una mujer íntegra y cabal donde las haya, deberá armarse de paciencia.

 

Lo anterior no quita para decir que María Dolores de Cospedal cometió el error enorme de reunirse con una persona tan tóxica como el comisario Villarejo. Un cáncer para este país. Una persona de esas con las que no hay que tomarse ni un café, porque te complican la vida. En fin, ella aceptó tratarlo y lo ha pagado muy caro: tuvo que abandonar la política -injustamente- por la puerta lateral. Punto.

Luego está lo de querer cargar contra Casado a cuenta de todo lo que circunda el "caso Kitchen" y, la verdad, me parece insostenible.

El líder del PP ha demostrado sobradamente que no le tiembla el pulso a la hora de apartar a cualquier dirigente de su partido implicado en corruptelas. Así que poco desgaste van a conseguir sus adversarios insistiendo con estas cuestiones, aunque seguirán intentándolo una y otra vez.

La etapa Casado es otra etapa en el PP y los españoles ya lo han visto. Pero, claro, a “la factoría Moncloa”, con la que le está cayendo encima a su jefe, le sirve cualquier matorral al que arrimarse para resguardarse del chaparrón

"Colón" es facha y Otegi un "hombre de paz"

Ver a los Reyes en una réplica del zulo donde José Antonio Ortega Lara fue enterrado vivo por ETA durante 532 días es la más potente expresión posible contra el terrorismo. Evitará que las nuevas generaciones olviden lo que esa lacra le costó a la libertad en España.

Los Reyes en una réplica del zulo de Ortega Lara.

 

Cuesta trabajo entender que los mismos que tanto critican la posible nueva "foto de Colón”, que sería entre líderes políticos democráticos como Pablo Casado, Santi Abascal e Inés Arrimadas para denunciar los indultos a los sediciosos del procés, miren hacia otro lado ante la ignominiosa entente -ésta sí- de Pedro Sánchez con el “normalizado” jefe de etarras Arnaldo Otegi. No todo vale en política. Memoria, Dignidad y Justicia.-

El “conspiranoico” Javier Sierra

Leo siempre a Javier Sierra en La Razón. También le escucho los miércoles en COPE con Carlos Herrera aprovechando mi trayecto en coche hasta el Espejo Público de Susanna Griso. Nunca me defrauda. Es interesantísimo cuanto escribe y dice. El toque que da a los temas que elige enganchan a los lectores u oyentes desde el primer instante. Es un comunicador muy original.

El lunes Sierra publicó en el periódico dirigido por Paco Marhuenda un polémico artículo cargado de razonamientos: Vindicación de la conspiranoia. En él hacia un repaso de cómo han ido evolucionando las teorías sobre el origen de la pandemia que nos asola.

Comenzaba su repaso con el argumentario de Donald Trump, al principio del COVID-19, sobre un virus que se había escapado del instituto de virología de Wuhan. Se refería a cómo comentaristas y expertos se burlaron con crueldad del presidente estadounidense.

Lo que antes era conspiranoia ahora se acerca a una teoría fundada

Continuaba Sierra su revisión recordando/reprochando que lo políticamente correcto ha sido en todos estos meses aceptar la hipótesis de que el virus se incubó en un animal salvaje y saltó a los humanos de forma casual. Lógicamente, cualquiera que se salga de esa forma de pensar inmediatamente ha sido tachado de “conspiranoico”.

Pero hete aquí que las cosas van cambiando. Medios como The Wall Street Journal, que no es precisamente un libelo que se dedica a lanzar “fakes”, publican que semanas antes de la detección oficial del primer caso de contagio, tres investigadores del laboratorio chino habían caído enfermos de una extraña neumonía.

Científicos de Harvard, Stanford y Yale escriben una carta a la revista Science solicitando revisar la hipótesis de la “fuga vírica”. Incluso el director del Instituto Nacional de Alergología y Enfermedades infecciosas de Estados Unidos, que se burlaba con virulencia de las teorías de Trump, ahora afirma no tener claro que el origen del virus sea totalmente natural.

De hecho, el nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha pedido a los servicios de inteligencia que en 90 días determinen lo que ocurrió en Wuhan.

Primera conclusión: parece que, como con las meigas, haberlas haylas. Y otra más cercana: seguir a un apasionado que apasiona como Javier Sierra, premio Planeta 2017, es un lujo intelectual que no deseo perderme.