Sarkozy muestra el camino a Casado y da una lección a Sánchez y los separatistas

Toda la estrategia de Pedro Sánchez y del Gobierno de presentar a Pablo Casado y al PP como un "paria europeo", vinculado a la extrema derecha y fuera del circuito de los conservadores de la UE ha quedado derrumbada en apenas 48 horas.

Las mismas en las que el jefe de la oposición -a la cabeza de la mayoría de las encuestas- ha arrancado la Convención de su partido y hasta ella han llegado algunos de los más importantes referentes del centroderecha en el continente.

Si este martes fueron los expresidentes de la Comisión Europea y del Parlamento Europeo, Donald Tusk y Antonio Tajani, los que dieron la cara por el presidente de los populares; 24 horas después ha llegado el turno de uno de los más significados símbolos de las bases conservadoras europeas, el expresidente de Francia, Nicolás Sarkozy. Junto a él, otro exjefe de la Comisión y exprimer ministro de Portugal, José Manuel Durao Barroso.

La intervención de Sarkozy ha sido, en realidad, mitad master class de gobernanza y mitad de enmienda a la totalidad al Gobierno progresista de PSOE y Podemos. Y es que el exinquilino del Elíseo ha advertido este miércoles de que el separatismo no es solo un "problema" que afecta a España y ha reclamado a la Unión Europea combatirlo si no quiere pagar el "precio" de la "desunión y la desagregación" en más países europeos.

Casado retrata a Sánchez por Puigdemont ante la anterior cúpula de Bruselas

Así se ha pronunciado en su intervención en la Convención Nacional, que celebra en Madrid su tercera jornada, en la que ha expresado su apoyo a Casado. De hecho, ha revelado que la primera vez que lo vio en el Elíseo hace once años le dijo que algún día sería presidente del Gobierno.

"Para mí esto queda claro. Solamente hay una España, una España unida, una España que tiene una capital que es Madrid y una Corona con un Rey que representa la unidad de España. Y esto no puede cambiar nunca", ha proclamado Sarkozy, cosechando un fuerte aplauso del auditorio.

Casado, este miércoles en la Convención del PP junto a Sarkozy y Durao Barroso.

El expresidente francés ha afirmado que para él ser europeo es estar a favor de las reformas y "no del inmovilismo". A su entender, la UE "se muere" si se instala en el inmovilismo. Tras definirse de "derechas", ha precisado que eso no quiere decir que sea "conservador" porque está a favor del movimiento y la toma de iniciativas, así como de "la pasión del debate político".

Además, ha reflexionado que si los populistas "tienen talento" entre los votantes es porque los partidos tradicionales no han dicho "nada". "Por eso los que no tienen nada que decir, lo dicen con esta fuerza. Pero el problema viene de nosotros antes, no de ellos", ha manifestado.

La lección a Sánchez sobre ETA

Tras asegurar que "siempre" ha querido a España, Sarkozy ha recordado que cuando llegó al Ministerio del Interior en Francia le decían que ETA es "un problema de España" y que no había que "ocuparse demasiado de esto".

Sin embargo, ha indicado que él tenía claro que Francia tenía que estar "al lado de la democracia española y punto" porque ETA "ha sido la organización terrorista que ha matado a más personas en Europa".

"Yo nunca he cambiado mi política", ha apostillado, para asegurar que
cuando Francia fue "firme" contra ETA, los españoles "pudieron hacer lo necesario para zanjar definitivamente el problema". Y ha cosechado otra encendida ovación del auditorio popular.