| 24 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Aitor Esteban conversa con Patxi López en el Hemiciclo.
Aitor Esteban conversa con Patxi López en el Hemiciclo.

El PNV aprovecha el enorme barullo para colar de rondón la independencia vasca

A río revuelto, ganancia de pescadores. En las "rebajas parlamentarias", los de Aitor Esteban cuelan una enmienda sobre el derecho a decidir en una iniciativa... sobre la discapacidad.

| J.R.V España

Que el Congreso de los Diputados se ha convertido en estos últimos meses en un inmenso zoco en lo que todo se compra, se vende y se cambia, ha quedado demostrado con el escándalo de las enmiendas sobre el TC que el propio tribunal de garantías ha tumbado. Y en este clima de caos legislativo absoluto provocado por Pedro Sánchez y la coalición Frankenstein, hay quien trata de sacar tajada en el barullo.

El PNV quiere aprovechar la reforma de la Constitución que se tramita en el Congreso con el único objetivo de sustituir el término "disminuidos" por de "personas con discapacidad" para revisar otros aspectos de la Carta Magna y que, entre otras cosas, se reconozca el derecho a la autodeterminación de "las naciones". La independencia del País Vasco.

Así, en una de sus once enmiendas, los nacionalistas vascos plantean retocar el artículo 2 para "reconocer y garantizar el derecho a la autonomía de las naciones y regiones que integran el Estado y la solidaridad entre todas ellas".

También sugieren la incorporación de una nueva disposición adicional que subraya que "la plena realización de los derechos históricos del pueblo vasco, como manifestación institucional de su autogobierno, se exterioriza a través del derecho a decidir de su ciudadanía, libre y democráticamente representada, siendo su ejercicio pactado con el Estado".

Esta es, según explican, la fórmula que ponen sobre la mesa para una "articulación amable y duradera de la realidad vasca en el conjunto del Estado", desde el convencimiento de que "el marco constitucional no puede ni debe ser concebido como un cerco jurídico que limite la expresión democrática y anule la voluntad libremente expresada por la ciudadanía vasca".

Y de paso, el Rey

Por otro lado, el PNV propone tocar también el artículo 56.3 para limitar la inviolabilidad del Rey a sus funciones institucionales, esto es, a aquellos actos que realice en representación de la Corona, pero dejando fuera sus actividades privadas.

Asimismo, apuestan por suprimir el artículo 155 argumentando que "para los fines pretendidos en este artículo son suficientes los mecanismos ordinarios de respuesta contemplados en la Constitución" y también piden modificar el 8, para despojar a las Fuerzas Armadas de su función de "garantizar el ordenamiento constitucional" y la "integridad territorial" ya que, aducen "en una democracia" esa es tarea de los tribunales de justicia.

Además, con el objetivo de mejorar la garantía institucional de los Derechos Históricos, presentan dos enmiendas por las que se crean sendas disposiciones adicionales Nuevas que contemplan, por un lado, una "cláusula de salvaguarda de las materias propias forales" y, por otro, la creación de una "Sala Foral del Tribunal Constitucional", que se encargaría de dirimir los conflictos que emanen de las leyes del Parlamento Vasco y de las Normas Forales de las Juntas Generales de los Territorios Históricos

Camuflado en la reforma sobre los "disminuidos"

También sugieren la constitución de una Junta Arbitral entre la comunidad vasca y el Estado para la totalidad de los conflictos de competencia existentes. Con objeto de "mejorar el reparto competencial" vigente reclaman modificar el artículo 149, referido a la Organización Territorial del Estado y, además, plantean tocar el artículo 117 para "adecuar el poder judicial a la estructura descentralizada".

Lo paradójico de este asunto es que esta reforma de fondo de la Constitución se produce en un debate en principio limitado a un cambio menor, la sustitución de la palabra "disminuidos" por discapacitados en el artículo 49 de la Carta Magna. Fue en mayo de 2021 cuando el Consejo de Ministros aprobadó el proyecto de reforma de este artículo, relativo a la protección y promoción de los derechos de las personas con discapacidad en España.

El PP, que está de acuerdo con este cambio, se niega sin embargo a abrir ahora el melón de la reforma constitucional para evitar los socios de Sánchez intenten abrir en canal la Constitución y el modelo de Estado. Y el PNV le ha dado esta misma semana la razón.