Sánchez en el diván: las presiones del PSOE para que "revolucione" el Gobierno

Muchos dirigentes del PSOE reconocen en estas últimas horas -en una nueva semana horribilis con el corrosivo sí es sí y Podemos echado al monte- que la moción de censura confirmada este miércoles por Vox con Ramón Tamames al timón, se ha convertido en un inesperado "balón de oxígeno" para Ferraz. Pero, sobre todo, para la Moncloa.

Pedro Sánchez ultima, de forma personalísima, el ajuste de su Gobierno en los próximos días para facilitar la salida a la campaña electoral de las dos ministras-candidatas, Reyes Maroto y Carolina Darias. De hacer caso a lo que el presidente confesó a los periodistas que le acompañaron hace unos días a Austria, la crisis se limitará al anuncio de sus dos sustitutos.

Los barones están aprovechando los primeros mítines de precampaña protagonizados por Sánchez los fines de semana para trasladarle su opinión de que es urgente un "golpe de timón" en el Gobierno.

Además, como adelantó en ESdiario Esther Jaén, Sánchez ha decidido moverse sin prisas en este asunto a la espera de la evolución de la guerra entre el PSOE y Podemos.

Sánchez aplaza su crisis de Gobierno ante la posibilidad de romper con Podemos por el “sí es sí”

Pero según varias fuentes socialistas consultadas por este medio, en Moncloa se ha abierto en estos días un "periodo de reflexión". En las gráficas palabras de un diputado: "el presidente está en el diván".

Porque buena parte de los barones, de su núcleo duro y de parte de la cúpula de Ferraz le presiona para que aproveche el ajuste para revolucionar el gabinete, darle peso político y "tirar con nuevos bríos" hasta las generales de diciembre. Varios ministros de los más influyentes comparten esta tesis.

Sánchez pretende ejercer desde ya de presidente de facto de la Unión Europea tras las elecciones del 28-M. Este jueves, en Ucrania.

En el Ala Oeste monclovita se sopesan pros y contras, se intercambian papeles y las inevitables quinielas con nombres circulan en los despachos más importantes. La idea del cambio integral con la salida de ministros achicharrados -como Marlaska y Llop- tiene partidarios y detractores.

Sánchez ultima, de forma personalísima, el ajuste de su Gobierno en los próximos días para facilitar la salida a la campaña electoral de las dos ministras-candidatas, Reyes Maroto y Carolina Darias.

Estos últimos, los que trasladan que esa purga en el ala socialista sería "escandalosa" sino va acompañada de una decisión similar en el sector morado. Es decir, si Sánchez no expulsa del Consejo de Ministros a Irene Montero. Y también al desaparecido Alberto Garzón. Porque Ione Belarra son "palabras mayores", siendo como es la secretaria general de Podemos.

Según las fuentes citadas, los barones están aprovechando los primeros mítines de precampaña protagonizados por Sánchez los fines de semana para trasladarle su opinión de que es necesario un "golpe de timón" en el Gobierno. Un golpe que, en realidad, en el PSOE territorial se demanda de "autoridad" frente a Podemos.

De ahí que muchos quieran presionar a su líder para que vaya más de sus planes iniciales del simple ajuste. Porque como ha sido tradición en sus antecesores, el cuaderno azul solo tiene un dueño y guardián.