
La alcaldesa de Barcelona ha declarado este lunes y ha asegurado que
Poco antes de las 10 de la mañana de este lunes llegaba a la Ciudad de la Justicia de Barcelona la alcaldesa Ada Colau. Allí, en el Juzgado de Instrucción Número 18, ha declarado como investigada por presunta prevaricación y coacciones al fondo de inversión Vauras para que diera en alquiler social pisos de su propiedad que estaban ocupados por familiar vulnerables. Un caso reabierto por la Audiencia de Barcelona a petición de este fondo de inversión después de que la jueza instructora lo archivara.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, a su llegada para declarar por presuntamente coaccionar al fondo Vauras.
Poco menos de media hora después, la alcaldesa ya estaba saliendo por la puerta principal donde unas 40 personas esperaban a la primera edil. Colau se ha acercado a los manifestantes y estos la han recibido a gritos de "alcaldesa, alcaldesa" y "no estás sola"; además con pancartas en las que se podía leer 'Estamos contigo Ada Colau', 'Fuera Vauras, no más desahucios' o 'En nuestro nido, ningún buitre'.
Ada Colau, a la salida del juzgado.
Se trata de otro de los líos de la alcaldesa con la justicia, y es que a principios de este mes de marzo, ESdiario publicaba en exclusiva que la edil barcelonesa había sido demandada por empadronar a un okupa en la Ciudad Condal. "Pido que me empadrone en el domicilio que estoy ocupando”, así se lo pidió y el Ayuntamiento de Barcelona emitió un informe favorable para ello.
El pasado viernes, declararon los concejales Marc Serra y Lucía Martín y una funcionaria municipal, también investigados. Todos ellos negaron las acusaciones y contaron a la jueza que representantes del fondo de inversión pidieron al consistorio que acelerara licencias de obras para otros edificios que tienen en la ciudad a cambio de dar en alquiler social para familias vulnerables pisos del Bloc Llavors.
El consistorio multó seis veces a Vauras por un total de unos 400.000 euros por no dar en alquiler social pisos de su propiedad a pesar de ser un gran tenedor.
El fondo atribuye las presuntas coacciones a dos reuniones entre la empresa y el consistorio donde Martín supuestamente "habría reconocido abiertamente el apoyo del Ayuntamiento al movimiento okupa y la realidad de esas presiones y de ese presunto mercadeo de permisos de obras a cambio de cesión de viviendas para alquiler social", lo que el Ayuntamiento niega.
Por su parte, el Ayuntamiento ha reconocido que requirió varias veces a Vauras para que ofreciera un alquiler social a las personas que ocupaban su edificio de la calle Lleida 38, conocido como Bloc Llavors, pero recuerda que así lo prevé la ley catalana de emergencia en la vivienda y descarta que el consistorio cometiera ningún delito en el procedimiento.
En una rueda de prensa después que se anunciara su citación para declarar, Colau afirmó estar "muy tranquila": "Evidentemente colaboraremos con la justicia como hemos hecho siempre. Esto acabará archivado". Además defendió que el consistorio se ha limitado a cumplir con la ley catalana de vivienda.
Este lunes ha declarado y fuentes presentes en la declaración, que ha durado unos 15 minutos, han añadido que Colau ha explicado que, desde que llegó a la alcaldía, tenía delegadas las funciones en materia de concesión de licencias y en todas las áreas del Ayuntamiento, como Vivienda y Derechos Sociales.
La alcaldesa ha negado haberse reunido con los propietarios del bloque y ha afirmado que ni siquiera los conoce personalmente. A preguntas de la fiscal también ha descartado haber dado indicaciones a los Mossos d'Esquadra a través del entonces conseller Miquel Buch para entorpecer el desahucio del Bloc Llavors, como insinuaba el fondo en la querella que inició la causa.