La gran exclusiva de Rivera a Herrera se difumina en su bronca con Colmenarejo

Este miércoles, el programa de Carlos Herrera en COPE se trasladó a la sede de Ciudadanos en Madrid para realizar la conexión y Albert Rivera como buen anfitrión no dudó en obsequiar a su invitado con una buena exclusiva. Y es que el líder del partido naranja viajará el próximo lunes a Venezuela, donde un día después intervendrá ante la Asamblea Nacional y donde expresará su apoyo a la oposición al Gobierno de Nicolás Maduro.

Rivera adelantó que ha aceptado la invitación del presidente del Parlamento venezolano, Henry Ramos Allup, y de la Comisión de Relaciones Exteriores porque ante lo que está pasando en Venezuela, los españoles no pueden "mirar hacia otro lado". "Me propusieron esa visita para apoyar no a la oposición, sino a la mayoría, porque es la mayoría social venezolana quien tiene la mayoría de la Asamblea", señaló, añadiendo que será "un honor y un orgullo" poder hablar ante los diputados.

En su opinión, muchos españoles quieren que los políticos se preocupen también de "lo que pasa con los derechos humanos en muchos países". En el caso de Venezuela, considera que "hay que ir porque están en un momento difícil y hay que defender esa ley de amnistía que piden, los derechos y las libertades, y no olvidemos la situación económica". El líder de Ciudadanos indicó que durante las 36 horas que pasará en el país sudamericano, se reunirá con líderes de la oposición y con la familia del político encarcelado Leopoldo López, y que el miércoles tiene previsto un encuentro con españoles residentes en Venezuela.

Claro que la exclusiva quedó algo difuminada por los momentos de tensión que se vivieron en las ondas a cuenta de los imputados. Y es que Rivera tuvo un sonado rifirrafe con Juan Pablo Colmenarejo cuando el periodista le criticó un doble rasero a la hora de actuar con los "imputados" a los que sostiene Ciudadanos en diferentes puntos de la geografía española. Concretamente, entre el alcalde de Granada y el consejero de Economía de Susana Díaz en Andalucía, Antonio Ramírez de Arellano, citado a declarar como investigado por presuntos delitos de prevaricación administrativa y falsedad en documento público cuando era vicerrector de Infraestructuras de la Universidad de Sevilla. 

Rivera y Colmenarejo se engancharon en matices y documentación y mientras el líder naranja sostenía que el caso de Andalucía no es un caso de corrupción política porque el hoy consejero no estaba en política cuando protagonizó los hechos de los que ahora se le acusa, el periodista insistía en que era un caso de malversación de dinero público y ahora es consejero.