| 22 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, y el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski.
El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, y el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski.

Sánchez y sus vaivenes con los cazas a Ucrania para intentar contentar a todos

El presidente del Gobierno aseguró a Zelenski que estudiarían el envío de cazas y ahora, cuando ya no está en Kiev, afirma que no está sobre la mesa para intentar calmar a Podemos.

| Raúl Puente España

Como se suele decir, a Pedro Sánchez muchas veces se le va la fuerza por la boca. Promete cosas que luego no cumple y con tal de dorar la píldora y no quedar mal con alguno de sus aliados no se niega a hacer cosas que es incapaz de cumplir. Este último caso se ha dado con el tema del posible envío de cazas a Ucrania para combatir a las tropas rusas y acompañar a los, finalmente, 10 tanques Leopard que nuestro país mandará a tierras ucranianas.

Y es que, de cara a la galería y con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski delante, Sánchez ha tomado una postura que sabía que iba a ser incapaz de cumplir. Por ello durante su visita a Kiev de la semana pasada, cuando le pusieron la posibilidad del envío de cazas a Ucrania, sabiendo que no iba a ser posible, dejó la puerta abierta para no quedar mal con su anfitrión.

"Nos parece una petición legítima que tenemos que estudiar. A partir de ahí tenemos que ver cuáles son las capacidades militares que tenemos", afirmaba Sánchez en una entrevista desde Kiev con la cadena SER, cuando es evidente, tal y como lo es ahora, que no se iba a poder cumplir con esa petición. Es decir, la situación actual es la misma que hace una semana y por lo tanto, por aquel entonces, Pedro Sánchez debió agachar la cabeza y reconocerle a su homólogo ucraniano que no iba a ser posible.

Este mismo lunes el presidente del Gobierno, en su entrevista con Pedro Piqueras en Telecinco, ha declarado que "el envío de cazas no está encima de la mesa". Nuevo vaivén y cambio de opinión: ahora, lejos de Ucrania dice que no está sobre la mesa, pero ante Zelenski le aseguró que lo estudiarían.

Desde luego llama la atención que haga esta afirmación una vez ha dejado el país ucraniano, quizás para intentar calmar las aguas que no desde luego no bajan tranquilas en la relación con sus socios de Gobierno, que no ven con buenos ojos el apoyo militar de ningún tipo a Ucrania y defienden que el diálogo es la mejor manera de encontrar la paz.

 

Un pequeño detalle se le escapa a Ione Belarra y compañía: Putin no quiere dialogar. Por ello, su jefe de Gobierno les ha vuelto a mandar otro mensaje para intentar acallar esas protestas y les advierte de que la única manera de que pueda haber una "paz duradera" para Ucrania es ayudar al país ahora a defenderse, porque lo contrario supondría su desaparición.