Junqueras da una entrevista en la cárcel a una TV pública para meterse con el PP

Oriol Junqueras conlleva una condena a 13 años de cárcel por sendos delitos de sedición y malversación, firmados por el Tribunal Supremo al considerarle uno de los cabecillas del golpe institucional que intentó, en el otoño de 2017, imponer la independencia de Cataluña.

Pero eso, sorprendentemente, conceder entrevistas a una televisión pública catalana, Tv3, en la que se le presenta como líder de un partido sin grandes menciones a los delitos cometidos y sentenciados. Eso es precisamente lo que ha hecho este lunes en la polémica emisora dependiente de la Generalitat, desde la cárcel de Lledoners, cuya gestión depende en última instancia de su propio partido, ERC.

Junqueras ha aprovechado la alfombra roja para vanagloriarse de haber decidido desde el penal el respaldo de ERC a los Presupuestos Generales del Estado presentados por Pedro Sánchez. Y para reconocer que el gran objetivo de ese respaldo era enterrar al PP.

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"Si hubiéramos votado en contra de los PGE, hubiéramos apoyado la continuidad de los presupuestos del PP. No lo hacemos para hacer un favor a otro partido, lo hacemos para ayudar a los ciudadanos de Cataluña. Los recursos irán a los ciudadanos de Cataluña", reconoció el presidiario.

En clave de campaña

Además, se sirvió del altavoz público para lanzar su primer mensaje electoral, con los comicios catalanes previstos para el próximo 14 de febrero, pero sin convocatoria formal. Y lo hizo en una línea similar a la del PSOE-PSC de Miquel Iceta, empeñándose en negar también un pacto entre ambos, similar al vigente en Moncloa, que llevara a ERC a la presidencia de la Generalitat con e respaldo externo de los socialistas.

Las fuentes consultadas por ESdiario pronostican acuerdos de ERC y PSC que ahora niegan ambos

Es "imposible", sentenció Junqueras. Con tanta contundencia como escasa verosimilitud, a juicio de fuentes políticas catalanas consultadas por ESdiario. Todas ellas dan por seguro un entendimiento entre los dos partidos, si bien hasta el día de la votación, sea cuando sea, mantendrán una apariencia de distancia para atraer mejor a sus nichos de votantes.

El PSC quiere aprovechar la caída de Ciudadanos, previsible según todos los sondeos, para arañar voto constitucionalista. Mientras que ERC, según las mismas fuentes, no quiere facilitar que Puigdemont critique el acercamiento de los republicanos a opciones consideradas por él "autonomistas", logrando con ello más ascendencia en el independentismo duro.