El abogado de Junqueras y Romeva calumnia a la juez Lamela de forma gravísima

La estrategia del independentismo, y de cómplices como Ada Colau, está clara: que cuaje en el imaginario colectivo del procés que Oriol Junqueras y los exconsejeros encarcelados son presos políticos; y que la juez Carmen Lamela actúa al dictado del Gobierno de Mariano Rajoy.

Es decir: que en España no existe la separación de poderes. Que lo digan políticos se entiende poco; pero que lo digan miembros del estamento judicial no se entiende nada. 

El abogado Andreu Van den Eynde, defensor de Carme Forcadell, Oriol Junqueras, Carles Mundó, Dolors Bassa, Ana Simó y Raúl Romeva lanzó este viernes gravísimas acusaciones contra la magistrada de la Audiencia Nacional.

Entre ellas que tenía redactado de antemano el auto de ingreso en prisión preventiva sin fianza de todos los que este jueves declararon ante ella salvo Santi Vila. Quien ya ha abonado la fianza de 50.000 euros para salir de la cárcel. 

"Nosotros desde primera hora de la mañana hicimos unas diligencias e hicimos unas alegaciones pero si no hubiéramos hecho nada, el resultado hubiera sido el mismo. Si cuando terminas no te hacen caso, si cuando hablas la juez mira el móvil, si el fiscal no te mira, mira la pared, y está con la cabeza para abajo si ves que no interesan tus documentos que presenten, si hacen trucos de todo tipo...", afirmó en una entrevista en RAC1.

Y continuó Van den Eynde: "Tenemos la sensación de que la decisión ya estaba tomada antes. Hemos llevado un certificado que dice que no se ha gastado ni un duro de la partida para el referéndum y establecen una fianza de 6,5 millones de euros. Si no hacen caso de la documentación ... hay como una frontera, una jaula de cristal y unos estamos a un lado y los otros al otro y no nos escuchan".

E incluso llegó a vaticinar que los tribunales internacionales acudirán al rescate de Carles Puigdemont y los suyos de forma "inminente" ante las -según él- tropelías que está cometiendo la Justicia española. Aunque no parece que los SOS enviados por el independentismo a la comunidad internacional estén surtiendo efecto, y menos aún tras la aprobación de la declaración unilateral de independencia el viernes pasado en el Parlament.