| 29 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Don Felipe y Don Juan Carlos, en una imagen de archivo.
Don Felipe y Don Juan Carlos, en una imagen de archivo.

Lío en la Zarzuela: las palabras de Don Juan Carlos contra Felipe VI ven la luz

¿Rey emérito o Rey olvidado? Mucho se ha escrito sobre la ausencia del Monarca jubilado en los actos del 40 aniversario de la Democracia pero ahora se filtra lo que piensa el padre del Rey.

| ESdiario España

Atención que vienen curvas. O al menos eso se desprende de la información que ofrece este fin de semana LOC. "Han ido hasta las nietas de la Pasionaria, y a mí, que he sido el conductor del camión de la Transición, se me ha excluido". Ese fue el dolidísimo comentario del Rey Juan Carlos a sus colaboradores más íntimos tras no haber sido invitado al 40 aniversario de las primeras elecciones democráticas, celebrado este miércoles en el Congreso y presidido por el Rey Felipe VI. Afrenta de la que el Emérito culpa directamente a la Casa del Rey. Una ausencia que ha desatado una gran tormenta, que desde Zarzuela han justificado por razón protocolaria, ante la dificultad de ubicar a dos monarcas. Sin embargo, existe una tribuna de invitados desde donde el Emérito podía haber participado de este homenaje, en el que la mención a su persona se llevó el aplauso más caluroso.

Pero, tal y como describe el artículo, no es la primera vez que el padre de Felipe VI padece en sus carnes este tipo de afrentas, argumentadas en la necesidad de "sanear" la imagen de la Corona que en los momentos previos a su abdicación se desangraba por el caso Nóos, la crisis del elefante de Botswana y el salto a la palestra de la princesa Corinna. Aunque quizá planeaba el temor en la Casa Real a que el padre robara el protagonismo al hijo, entorpeciendo su implantación como nuevo Rey, por lo que la tónica ha sido reducir la presencia y el perfil institucional de Don Juan Carlos.

Eso ocurrió con la proclamación de Felipe VI en el Congreso, a la que, para estupefacción general, Don Juan Carlos no acudió y sí lo hizo Doña Sofía, que se sentó en la tribuna de invitados con la Infanta Elena. El Emérito, que mantuvo su titulo de Rey, su pertenencia a la Familia Real y su residencia de Zarzuela por deseo de Don Felipe, presenció el acto por televisión, aunque luego acudió a la recepción en el Palacio Real, prosigue LOC.

Extrañeza causó también el papel que, aparte de los actos de su agenda, se otorgó a Don Juan Carlos, que fue el de representar a España a las tomas de posesión de los mandatarios iberoamericanos. Una misión asignada a su hijo, el Príncipe Felipe, cuando regresó con 25 años de su máster en Estados Unidos y que parecía de poco calibre ante la gran proyección internacional de la que goza el Emérito.

La tónica siguió, ya que ese mismo año 2014, Don Juan Carlos fue el gran ausente por vez primera de las celebraciones de la Fiesta Nacional el 12 de octubre, que festejó por su cuenta yendo a almorzar en solitario al restaurante Amparito Roca en Guadalajara. En adelante, la Fiesta Nacional jamás ha contado con su presencia, acotándose a Don Felipe, Doña Letizia y sus hijas Leonor y Sofía.

Pero quizá la mayor afrenta a Don Juan Carlos ocurrió la fecha en que se cumplían 40 años de su subida al trono, el 22 de noviembre de 2015, pues no tuvo ningún eco institucional ni hubo gesto alguno por parte de Zarzuela. Tampoco celebraciones privadas, ya que ese señalado día Don Juan Carlos visitó en solitario el mercadillo benéfico de El Rastrillo, donde entregó ropa suya para ser subastada a su hermana doña Pilar.

Siguiendo los ninguneos, hay que destacar también el de febrero de 2014, cuando la televisión francesa emitió un documental sobre su vida y su papel en la Transición, bajo el título Yo, Juan Carlos I, Rey de España, cuya emisión se vetó en España, algo incomprensible siendo además Televisión Española la coproductora.

Aparte de esta lista de agravios, también en la agenda oficial de Don Juan Carlos se puede observar cierto afán por diluir su figura. Que a Don Felipe se reserven los actos de mayor calado institucional es lo lógico por ser el monarca en activo, pero es que también Doña Sofía gana en presencia a Don Juan Carlos, sobre todo en actos en solitario. Por ejemplo, tras la abdicación, el 2014 se saldó con 13 actos de Don Juan Carlos por 20 Doña Sofía, una tónica que siguió en años sucesivos, con la excusa de que la imagen de su esposa era mejor valorada.

Este 2017, Don Juan Carlos se ha prodigado más, ya que suma una veintena de actos, si bien la mayoría acompañado por Doña Sofía, especialmente desde que saltaron antiguos affaires del Emérito, como el de Bárbara Rey o el de Marta Gayá, en los que por cierto Zarzuela hizo mutis por el foro. Don Juan Carlos ha protagonizado sólo seis actos en solitario, que se han limitado a inaugurar una bodega, presidir la corrida de la prensa, el Roland Garros o la final de la Champions.

Este bajo perfil institucional unido a las filtraciones sobre su vida de jubilado de cinco estrellas en viajes a enclaves paradisíacos, hoteles de lujo o restaurantes con estrellas Michelin, han contribuido a borrar su trascendental papel en la transición. Que, paradójicamente, ha rescatado del olvido la polémica decisión de excluirle del acto de este miércoles en el Congreso.