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Pumpido atrapado en el lío: el sesgo del nuevo TC obliga a aplazar la eutanasia
La recusación de los dos magistrados colocados a dedo por Moncloa en el Constitucional amenaza con paralizar sus deliberaciones. El dictamen de la ley de Eutanasia se retrasa.
Apenas recién echado a andar, el nuevo Tribunal Constitucional comienza a mostrar las primeras consecuencias de los dedazos de Moncloa para su renovación. Y el pasado de algunos de sus nuevos magistrados adelanta el laberinto en el que se encuentra su presidente, Cándido Conde-Pumpido.
Las recusaciones formuladas por el PP contra Juan Carlos Campo y Laura Díez para apartarlos de la deliberación del recurso presentado por los populares contra la ley de la Eutanasia ha propiciado que este asunto no vaya en el Pleno de la próxima semana, como estaba previsto.
Según ha informado la corte de garantías, aunque Pumpido anunció a su llegada al cargo que en el Pleno del 21, 22 y 23 de febrero se estudiaría el recurso de inconstitucionalidad presentado por el PP contra la Ley Orgánica 3/2021 de Regulación de la Eutanasia, finalmente no será así porque el procedimiento se ha suspendido para poder resolver las recusaciones lanzadas contra Campo y Díez.
La ley, que fue aprobada el pasado marzo en el Congreso de los Diputados con los votos en contra de PP y Vox, establece que la eutanasia se podrá llevar a cabo a pacientes que lo soliciten y que se encuentren en un contexto de "padecimiento grave, crónico e imposibilitante o enfermedad grave e incurable, causantes de un sufrimiento intolerable".
El recurso, admitido a trámite el pasado septiembre con el propio Conde-Pumpido como ponente, alega que la ley de la eutanasia vulnera varios preceptos de la Constitución, entre los que destaca los derechos a la vida y a la dignidad de la persona.
