Trapero, con pie y medio fuera: el reglamento de los Mossos le fulmina

Si las aguas internas ya bajaban más que revueltas en el seno de los Mossos, las medidas cautelares que la juez de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, le impuso este lunes a su máximo responsable operativo, el mayor Josep Lluís Trapero, han sido la gota que ha colmado el vaso.

No en vano desde este mismo martes el jefe de la tercera policía española tiene prohibido salir del país, no cuenta con pasaporte, tiene una cita en el juzgado cada 15 días y está obligado a estar localizable las 24 horas del día, los siete días a la semana.

Según fuentes consultadas por ESdiario, algunos mandos medios de la Policía catalana coinciden en que la situación de Trapero, que ya era harto complicada, es ahora insostenible. Le acusan, además, de utilizar a su cúpula, con el comisario de Coordinación Territorial, Ferrán López, y de Coordinación Central, Joan Carles Molinero, como una auténtica guardia de corps. Y de aprovecharse de los medios públicos del cuerpo en su defensa personal. Prueba de ello, este tuit, subido al sitio oficial de los Mossos tras la declaración judicial de Trapero este mismo lunes y sacando pecho de la gestión del mayor:

17000 professionals, 300 anys d’història, 1800 serveis i 2700 atestats al dia i 12 organitzacions criminals desarticulades al mes #somMossos pic.twitter.com/n8NyqDoek8

— Mossos (@mossos) 16 de octubre de 2017

O este otro, en el que se insinúa que son los 17.000 agentes catalanes los que están en el punto de mira de la Justicia. "Continuaremos demostrando con pruebas que las graves acusaciones que se nos atribuyen no se ajustan a la realidad", afirma el tuit elaborado por el departamento de prensa de los Mossos que dirige Patricia Plaja.

Continuarem demostrant amb proves que les greus acusacions que ens atribueixen no s'ajusten a la realitat

— Mossos (@mossos) 16 de octubre de 2017

De hecho, los agentes próximos al independentismo recibieron este lunes a su jefe como un héroe a su llegada a las dependencias del Cuerpo:

Trapero se incorpora a su lugar de trabajo tras declarar en la Audiencia Nacional aplaudido por sus compañeros pic.twitter.com/Hxp15GYyqX

— Espejo Público (@EspejoPublico) 17 de octubre de 2017

Sin embargo, fuentes sindicales de la Policía y la Guardia Civil consultadas por este diario coinciden en que la situación que atraviesa Trapero no tiene antecedentes en la historia policial española. Que un mando de la categoría del mayor siga en su puesto imputado por un delito tan grave como el de sedición y con unas medidas cautelares "tan antiestéticas" para un comisario de policía.

El mayor Trapero, este lunes, durante su declaración ante la juez de la Audiencia Nacional.

Pero incluso los propios mossos leales a la Constitución y que en las últimas semanas han alzado su voz apelan al propio reglamento interno con el que se regulan los agentes autonómicos de Cataluña. 

Los Mossos se rigen por la Ley 10/1994 de 11 de julio de la Generalidad de Cataluña "Mossos d'Esquadra", el texto que establece en su capítulo IV el Régimen Disciplinario bajo el que se gobiernan los 17.000 agentes de la Policía catalana. El citado régimen establece que los agentes autonómicos pueden incurrir en tres faltas: leves, graves y muy graves.

Un grupo de Mossos estalla, pide irse a la Guardia Civil y contará a los jueces “todo” lo de Trapero

Pues bien, este texto considera falta muy grave "la insubordinación individual o colectiva hacia las autoridades o los mandos de quien se depende, con motivo de la desobediencia a las instrucciones legítimas dadas por estos". Y también "el incumplimiento del deber de fidelidad a la Constitución o al Estatuto en el ejercicio de las funciones" y "la denegación de auxilio y la falta de intervención urgente en cualquier suceso en que la actuación sea obligada o conveniente".

La ley de los Mossos también considera muy grave "la falta de rendimiento manifiesta, reiterada y no justificada, así como la apatía, la desidia o el desinterés en el cumplimiento de los deberes, si constituyen conducta continuada u ocasionan un perjuicio grave a la ciudadanía o a la eficacia de los servicios".

Y un artículo más que inhabilita a Trapero para seguir en su cargo: "La falta manifiesta de colaboración con miembros de los demás cuerpos de policía, en los casos en los que deba prestarse, de conformidad con la legislación vigente".

El PP le pide "un paso al lado"

Esta situación insostenible llevó este martes al presidente del PP catalán, Xavier García Albiol, pedir a Trapero que dé "un paso al lado" y deje su cargo. 

Albiol considera que las medidas cautelares impuestas por la juez Lamela al mayor dañan gravemente la imagen personal de los Mossos y la del propio Trapero, y que por ello es conveniente que ceda su cargo "al que le sigue en el escalafón de mando".

Eso no significa que deba dejar de ser agente ni abandonar su categoría profesional, pero sí dejar de ser el máximo responsable del cuerpo policial, según el líder del PPC.

Sin embargo, el consejero de Interior, Joaquín Forn, dio portazo a esa posibilidad. "Es un gran profesional y eso es lo que nos tiene que preocupar. La policía catalana está dirigida por un gran profesional. Trapero, lógicamente, continuará en el cargo que ocupa", recalcó este martes.