Ayuso lanza un bote salvavidas de 22.000 millones para recuperar Madrid

Isabel Díaz Ayuso vuelve a tomar la iniciativa y a mostrar el camino, como ha hecho durante toda su estrategia contra la pandemia. La presidenta madrileña ha presentado este miércoles en sociedad su ambicioso plan para la revitalización de la Comunidad de Madrid, aprovechando el fondo antiCovid que va a llegar desde Bruselas.

En un acto solemne en la sede regional de la Puerta del Sol, Ayuso ha hecho pública su hoja de ruta y su objetivo: 22.000 millones de euros para poner en el futuro a la región. Y con otro propósito prioritario: dotar al reparto de esos fondos de la máxima transparencia. Justo cuando el Gobierno de Pedro Sánchez pretende dirigir sin contrapesos la distribución del dinero comunitario.

Todo desde la premisa que Ayuso ha mantenido desde marzo pasado, cuando Sánchez decretó el confinamiento total en su primer estado de alarma: mantener la constantes vitales de la economía madrileña en el momento en que fuera posible sin poner en peligro la lucha contra la pandemia.

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Por eso, Madrid fue pionera en la defensa de la actividad de los pequeños y medianos comerciantes y de los hosteleros. Se negó a imponer las medidas más axfisiantes que exigía el entonces ministro de Sanidad, Salvador Illa, y facilitó la actividad de bares y restaurantes, lo que le han convertido en un ejemplo para el sector en toda España.

También por ello, Madrid ha apostado en los últimos meses por las restricciones de movilidad en aquellas zonas básicas de salud con la incidencia acumulada más alta, manteniendo la flexibilidad en aquellas otras con los contagios menos disparados.

Ahora la llamada Estrategia para reactivar Madrid  pretende movilizar esos 22.000 millones. "La estrategia está alineada con Europa y con lo poco que, por el momento, sabemos del Gobierno de España", ha destacado la presidenta.

Ayuso quiere que su plan sirva para absorber el empleo del futuro, reforzar la cohesión social, construir una región "más competitiva y productiva" y fortalecer el sistema sanitario. Y Persigue también modernizar el modelo educativo, avanzar hacia una administración digital y ágil y para transitar hacia una movilidad "sostenible e inteligente".

La presidenta madrileña ha aprovechado la presentación para reclamar a Moncloa "compromiso y transparencia" porque, ha advertido, " la opacidad y el partidismo no tendrán cabida en este momento decisivo". "El mensaje que transmitimos hoy al Gobierno de España y a la Unión Europea es claro: la Comunidad de Madrid tiene un plan para la recuperación económica y social", ha enfatizado Ayuso en su discurso.

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Ayuso, escoltada por su gabinete, este miércoles en la sede de la CAM.

La presidenta madrileña  ha querido hacer hincapié en que su estrategia es "un plan garantizado por los principios de un gobierno liberal: el apoyo a los derechos y libertades de los ciudadanos, a la separación de poderes, a la primacía de la ley, a la economía social de mercado y el respeto institucional a los organismos supranacionales".

Ayuso ha señalado a Sánchez y ha lamentado que "seguimos con más dudas que certezas acerca de este mecanismo de recuperación porque no hay información. La concentración de las decisiones en la oficina del jefe de gabinete -en referencia a Iván Redondo- genera, por poner sólo un ejemplo, una sensación generalizada de arbitrariedad y de uso partidista de los 10.000 millones de euros que ya se han repartido", ha denunciado.

"No queremos más que nadie, pero sí somos responsables con esta región, que es clave en la economía del país, que está sorteando su momento más difícil de la democracia. Y, en Madrid, a pesar de que estamos mejor, los ciudadanos lo están pasando muy mal. Y basta darse un paseo por el centro, basta analizar la evolución en nuestras empresas para comprender que estamos viviendo un momento dificilísimo y que todos necesitamos ayuda, Madrid también", ha reclamado Ayuso.

Por eso, la jefa del Ejecutivo madrileño ha insistido en que, como representante de los madrileños, no va dejar de denunciar "una anomalía que supone un agravio comparativo de 422 millones de euros con respecto a Cataluña".