| 06 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Los miembros de la mesa de coordinación entre PSOE y Podemos.
Los miembros de la mesa de coordinación entre PSOE y Podemos.

El PSOE culpa a Redondo de las provocaciones de Iglesias: Está fuera de control

La dirección socialista se harta de los continuos y cada vez más frecuentes desafíos. Y apela a la mesa de coordinación entre los dos socios que lidera el fontanero jefe de Moncloa.

| Javier Ruiz de Vergara España

Un sector de la Ejecutiva Federal del PSOE exige a Moncloa que "se ponga las pilas" ante el "desbarajuste" en los mecanismos de coordinación entre los dos socios del Consejo de Ministros. Y, aún más, Ferraz señala al jefe de gabinete de Pedro Sánchez, Iván Redondo, por ser incapaz de llamar al orden a Pablo Iglesias. "Está fuera de control", asegura un alto dirigente socialista a ESdiario.

Según las fuentes socialistas consultadas por este periódico, en la dirección del primer partido del Gobierno se ha trasladado en estas últimas horas la exigencia de que se convoque de inmediato la mesa bilateral que nació con el acuerdo de coalición suscrito en diciembre del pasado año por Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.

Los morados se han quejado en privado esta semana de que Redondo ha vetado la convocatoria de este órgano extraparlamentario en represalia por las batallas internas aireadas en público por Iglesias en asuntos como el SMI, el decreto antidesahucios, Marruecos o la normativa sobre el corte de suministros básicos, último incendio entre las dos almas del Consejo de Ministros.

La última vez que se reunió la mesa de coordinación fue el 16 de julio, en un clima de entendimiento. "Todo va bien", resumieron entonces ambas delegaciones. En ella están presentes, por la parte socialista, los dos hombres fuertes de Moncloa, Iván Redondo y Félix Bolaños, y la portavoz en el Congreso Adriana Lastra. Y, por parte de los morados, el principal colaborador de Iglesias, Juanma del Olmo, y Pablo Echenique.

 

La última reunión de la mesa de coordinación PSOE-Podemos, el pasado 16 de julio. "Todo va bien", concluyeron.

 

Porque ésta era la primera cumbre tras la mucho más bronca del 12 de marzo, convocada de urgencia para tratar de apagar la guerra provocada por la ley de Libertad Sexual de Irene Montero, que vetaron al alimón la vicepresidenta Carmen Calvo y el ministro de Justicia, Juan Carlos Campos, por los múltiples errores de la redacción del texto.

 

En este último mes y pese al encadenamiento de conflictos entre Iglesias y la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, (enmienda antidesahucios, salario mínimo y suministros eléctricos), la mesa de coordinación no ha sido convocada. Y, según fuentes socialistas, no se reunirá al menos hasta pasadas las fiestas navideñas y cuando se reanude el periodo de sesiones en el Parlamento.

Y eso que, según el punto primero del protocolo de funcionamiento suscrito por PSOE y Podemos, el gobierno progresista "se regirá por los principios de lealtad, cooperación, corresponsabilidad y estabilidad". Un incumplimiento que en Ferraz endosan en exclusiva a Iván Redondo, el auténtico muñidor de la estrategia de Moncloa.

Como muestra de esta deriva de Podemos, este viernes le han llegado al PSOE tres nuevos desplantes de sus socios. La secretaria de Estado para la Agenda 2030, Ione Belarra, que es además una de las representantes de Podemos en la citada mesa de coordinación, ha insistido en reivindicar la subida  del SMI y ha advertido que una congelación "no se entendería".

Prácticamente a la misma hora, los morados han vuelto a desafiar a sus socios registrando en el Congreso una nueva petición de comisión de investigación sobre Juan Carlos I, 72 horas después de que el PSOE votara en contra de otra propuesta similar.

Y Pablo Echenique ha exigido al ministro José Luis Escrivá abordar la regularización de 600.000 migrantes sin papeles, tal y como le ha propuesto Podemos.