Feijóo mueve ficha para el deshielo con Vox pero envía un claro aviso a Abascal

La llegada de Alberto Núñez Feijóo al liderazgo del PP también ha supuesto un cambio de estrategia con los posibles aliados fututos de los populares, especialmente con Vox. Tras la última etapa de Pablo Casado en la que la relación con Santiago Abascal era nula -especialmente tras la moción de censura fallida que presentó Vox- e incluso turbulenta con reproches cruzados, desde que está Feijóo en Génova se vive en calma entre ambos partidos.

El líder del PP dará un paso más en este proceso de deshielo con Vox al reunirse con su presidente, Santiago Abascal, un encuentro que en Génova plantean este mismo mes de septiembre. Feijóo además ha revelado que ya ha hablado por teléfono con Abascal y que ya tienen prevista esa esperada cita presencial.

Una reunión que el PP enmarca en los contactos con varias formaciones políticas “excepto con Bildu, que lo hace Sánchez”, y donde también tienen previsto verse con el presidente del PNV, Andoni Ortuzar.

Santiago Abascal reaparece limando asperezas con Olona y con Feijóo

Ahora bien, pese al acercamiento con Vox en relaciones y la rebaja de las críticas entre ambas formaciones, Feijóo ha reiterado que su plan “es obtener una mayoría contundente y suficiente para gobernar. No sé hacer otra cosa”, recordando sus cuatro mayorías absolutas en Galicia. Una afirmación con la que parece querer descartar un gobierno de coalición con Vox a nivel nacional.

Feijóo ha puesto como ejemplo las elecciones andaluzas, “donde se dio por hecho que el PP iba a pactar con Vox y con ello trataron de amedrentar”, pero al final Juanma Moreno logró una mayoría amplia y holgada. Ese es ahora el camino a seguir para Feijóo, una mayoría suficiente para un gobierno en solitario o con apoyo externo de Vox, pero sin ellos dentro del gobierno.

Por parte de la formación verde no se ha respondido a estos planes de Feijóo pero Santiago Abascal en sus últimas declaraciones sí ha instado al presidente popular a “consolidar una mayoría alternativa al sanchismo” y ha rebajado el tono de sus ataques a los populares desde la llegada del gallego a Génova, favoreciendo la distensión entre ambos partidos.