La partida de ajedrez de Feijóo para gobernar en solitario con un "jaque" a Vox

Los resultados de las elecciones municipales y autonómicas -mejores incluso de lo que se esperaba el PP y catastróficos para la izquierda, entre otras cosas por los pactos de Pedro Sánchez - han servido para reforzar la apuesta de Alberto Núñez Feijóo de llegar al Palacio de la Moncloa con un gobierno en solitario.

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En la calle Génova han sacado la calculadora y sin caer en el exceso de confianza, pero a la vista de todos los sondeos y de cálculos internos que son incluso más optimistas, se ven en condiciones de lograr la hazaña. Pero, para ganar la partida, saben que antes tendrán que zafarse de las exigencias de Vox en ayuntamientos, Comunidades Autónomas y Parlamentos Autonómicos.

Feijóo va colocando minuciosamente las piezas para tejer las alianzas que le permitan dar 'jaque mate' a Sánchez y posar con un gobierno en solitario en la escalinata del Palacio de la Moncloa

Y esa es precisamente la baza que va a jugar el PP para resistirse a las exigencias del partido de Santiago Abascal: "Sería un suicidio, no se entendería, que usara sus votos para que gobierne la izquierda", señalan a ESdiario desde la dirección de campaña.

De hecho, a día de hoy, no hay ninguna interlocución formal establecida, no ya entre Feijóo y Abascal sino tampoco en segundos niveles, añaden estas fuentes.

La estrategia no obstante es clara: evitar que Vox entre en los gobiernos e intentar, allí donde sea inevitable, otras fórmulas como son los pactos de legislatura o de investidura y siempre después de las elecciones generales.

PP y Vox juegan estos días una calculada "partida de ajedrez". Para solventar el 28M, pero mirando al 23J.

Una decisión que se extiende a los Parlamentos Autonómicos que se tienen que constituir obligatoriamente antes de las generales y donde el PP se va a resistir a las presiones de la formación verde para presidirlos en aquellos lugares, como Valencia o Extremadura, donde es necesario el sí de Abascal para que gobierne el PP. La consigna es clara: hacer todo lo posible para no regalar a Sánchez la foto que busca para esta campaña

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Y a la vista de lo que está ocurriendo en las últimas horas, los primeros movimientos de la partida le están saliendo bien al Partido Popular: el PP ha cerrado ya un pacto de gobierno con Coalición Canarias.

"Sería un suicidio, no se entendería, que Vox usara sus votos para que gobierne la izquierda", señalan a ESdiario desde la dirección de campaña

En Cantabria, Miguel Ángel Revilla ya ha anunciado que facilitará que gobierne el PP y, en Aragón, Jorge Ázcon negocia un acuerdo con los partidos regionalistas, el PAR y Aragón Existe, que le dejaría a tan solo a dos escaños de la mayoría absoluta.

En el ayuntamiento de Barcelona, el PP baraja votarse a sí mismo para que gobierne Xavier Trías y, en plazas claves del País Vasco. los populares se van a abstener para que no gobierne un Bildu, que amenaza la hegemonía del PNV. Alberto Núñez Feijóo y el lendakari Iñigo Urkulllu tienen una relación muy fluida que puede ser clave de cara a la investidura en solitario a la que aspira Feijóo.

Roto el cordón sanitario, quedan las dos plazas más difíciles: Comunidad Valenciana y Extremadura, donde es necesario el sí de la formación de Abascal. La estrategia en estos territorios pasa por abrir negociaciones con todas las fuerzas políticas de mayor a menor -el popular Carlos Mazón ha convocado a una primera reunión al socialista Ximo Puig- y diluir el papel de Vox con el que en ningún caso habrá acuerdo antes del 23J.

A día de hoy, no hay ninguna interlocución formal establecida, no ya entre Feijóo y Abascal sino tampoco en segundos niveles, aseguran fuentes populares a este diario

Con la vista puesta en el definitivo movimiento que se dirime ese día, Alberto Núñez Feijóo va colocando así minuciosamente las piezas para tejer las alianzas que le permitan dar jaque mate a Sánchez y posar con un gobierno en solitario en la escalinata del Palacio de la Moncloa.