El PSOE andaluz se encara con Óscar Puente por su puñalada a Susana en público

El portavoz de la Ejecutiva Federal del PSOE y alcalde de Valladolid no oculta las ganas que le tiene a Susana Díaz. Ya durante la guerra de las primarias, Óscar Puente, protagonizó un incidente de indudable mal gusto contra la gran enemiga interna de Pedro Sánchez.

Fue cuando dijo aquella frase que indignó al susanismo en pleno: "Prefiero mirar de rabillo del ojo a la izquierda que estar con el culo en pompa a la derecha", dijo entonces en referencia a la gestora que facilitó la investidura de Mariano Rajoy.

Y ahora, con el PSOE-A en pleno duelo tras la debacle, Puente ha reaparecido para pasar al cobro viejas facturas. Tanto es el malestar, que la dirección de los socialistas andaluces ha considerado este lunes "muy tristes" las palabras de Puente sobre la presidenta de la Junta de Andalucía en funciones y secretaria general de los socialistas andaluces, y se ha preguntado en voz alta si nadie aún lo ha "desautorizado".

En rueda de prensa, el secretario de Organización del PSOE-A, Juan Cornejo, ha sido preguntado sobre el hecho de que Puente haya manifestado sobre los resultados del 2-D que han confluido dos factores, siendo uno de ellos "una desmovilización de un electorado de izquierdas muy grande, y esa, lo siento mucho, pero se la imputo a Susana Díaz".

"Es muy triste ver cómo un portavoz de la Ejecutiva Federal, al que por cierto nadie ha desautorizado aún, combatir más a la presidenta de la Junta de Andalucía que al presidente de la Generalitat", ha denunciado Cornejo.

De otro lado, preguntado sobre el hecho de que el alcalde de Dos Hermanas (Sevilla), Francisco Toscano, otro de los más activos sanchistas en Andalucía haya defendido que habría que intentar un gobierno entre PSOE-A y Ciudadanos aunque los socialistas renuncien a San Telmo, Cornejo ha señalado que dicho edil participó activamente en el Comité Director del PSOE-A celebrado el pasado día 10 y votó favorablemente a la hoja de ruta que se acordó por unanimidad.

Esa hoja de ruta, según ha agregado, consistía en la ratificación del liderazgo de Susana Díaz como secretaria general del PSOE-A y presidenta de la Junta en funciones y en abrir la interlocución con las fuerzas políticas constitucionalistas para buscar un acuerdo de gobierno que dé estabilidad a Andalucía.