| 25 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Mariano Rajoy e Iñigo Urkullo en una reunión en La Moncloa.
Mariano Rajoy e Iñigo Urkullo en una reunión en La Moncloa.

El PNV dice a Rajoy que "nada ha cambiado" pero fulmina las esperanzas del PSOE

Los nacionalistas vascos, que pueden resultar clave para una investidura, mantienen su postura en contra del PP pero de forma tibia. Sin embargo lanzan duros ataques el líder socialista.

| ESdiario España

Con las especulaciones sobre los "votos de más" que obtuvo el PP -que apuntaban tanto a los nacionalistas vascos como a los catalanes- en las votaciones para las vicepresidencias del Congreso, el responsable del Área Institucional del EBB del PNV, Koldo Mediavilla, ha asegurado que "nada ha cambiado" y que su formación votará no a la candidatura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno. El dirigente jeltzale se ha referido a la constitución de las Cortes y la elección de la presidencia y vicepresidencias de la Mesa del Congreso producida esta semana.

En este sentido, Mediavilla recuerda que el PNV dijo ya con anterioridad a su celebración que no apoyaría a candidato alguno, algo que ya había hecho en la sesión constitutiva anterior en la que el candidato socialista Patxi López fue elegido.

"Los cinco diputados votaron en blanco en las sucesivas votaciones. El número de sufragios en la elección de las vicepresidencias, con la activación nominal de diez votos diferentes al resultado producido en el caso de la presidencia, disparó los rumores y las acusaciones de todo tipo. Lo indemostrable, por inexistente, se convertía en un ariete punzante repetido hasta la extenuación: el PNV había pactado con Rajoy secretamente. Los votos ocultos del PNV habían ido dirigidos al PP", indica, para añadir que "ni los desmentidos oficiales de los jeltzales ni la falta de evidencias callaron la acusación".

Mediavilla indica que la "prueba del delito" era la entrada de los nacionalistas vascos en la mesa del Senado, "una recompensa ni pedida ni ansiada por el PNV y que realmente obedecía al interés popular por eliminar a Ciudadanos y Podemos del órgano de gobierno de la Cámara Alta".

En esta línea, critica que, "sin prueba alguna, socialistas, podemitas y hasta el popular Rafa Hernando, en un intento de pescar en río revuelto, abonaron la tesis del cambalache".

"Al parecer, las declaraciones de los líderes del PNV no tienen ninguna credibilidad. Lo que diga cualquier chiquilicuatre de medio pelo en una tertulia es considerado más riguroso que la oficialidad en sí. País de Sálvame de Luxe, lamenta.

Sobre Pedro Sánchez: Tanta irresponsabilidad observada, tanto afán en utilizar a los demás como parapeto, tanta descalificación gratuita tendente a salvar su culo, ha hecho que el crédito que el PNV le había concedido haya menguado

Por todo ello, señala que la formación jeltzale ha tomado "buena nota del juego sucio y el aluvión de insidias" que sobre el partido se han vertido. Asimismo, incide en que su criterio respecto a una previsible investidura de Mariano Rajoy no ha variado y el PNV votará no a su candidatura. "Nada en tal sentido ha cambiado. El no sigue siendo no", remarca aunque no señala que ésta sea la postura definitiva de los nacionalistas vascos. 

Desconfianza con el PSOE y Pedro Sánchez

No obstante, reconoce que lo que sí ha evolucionado en el PNV es su opinión y "desconfianza" respecto a Pedro Sánchez y el Partido Socialista. "Tanta irresponsabilidad observada, tanto afán en utilizar a los demás como parapeto que evite su decisión ineludible, tanta descalificación gratuita tendente a salvar su culo, ha hecho que el crédito que el PNV le había concedido se haya menguado", expresa, para añadir que Sánchez quiere ahora ser oposición, y "en lugar de atraerse a quienes desde la periferia -vascos, catalanes, canarios- podían acompañarle en una opción rigurosa y efectiva de control del próximo gobierno, se ha afanado en repudiarlos, conminándolos a que pacten coincidentemente con el PP".

Mediavilla afirma que Sánchez sabe que eso no será, que es "imposible" y por eso "sonroja su impericia". "Hay que ser muy torpe para, en lugar de buscar aliados, espantarlos de tu lado. Sánchez se va a quedar solo. Por jugar mal", advierte. "Ahora le queda la soledad forjada por sus hechos. No tiene otra opción. Debe enfrentarse al dilema que tanto ha evitado. O se convierte en oposición o conduce a España a otras elecciones. Le toca retratarse. Ya no hay margen para la manipulación", finaliza.