| 28 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Terror en Moncloa: la primera bronca de las dos ministras que se detestan

Si en el Gobierno de Rajoy se habló mucho del enfrentamiento entre Sáenz de Santamaría y Cospedal, las nuevas ministras de Defensa y Justicia prometen emociones fuertes. No se soportan.

| Miguel Blasco España

En el Gobierno de Mariano Rajoy se habló mucho del enfrentamiento entre Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal y en el de Pedro Sánchez van a correr ríos de tinta con la mala relación entre Margarita Robles y Dolores Delgado

Las ministras de Defensa y Justicia se detestan. De hecho Robles estaba predestinada a ocupar la cartera de Interior, y así se lo adelantó el lunes a varios periodistas en el Congreso, durante una conversación informal. No quería Justicia para no tener que lidiar con sus compañeros de la Judicatura, así que Interior era su destino natural. 

Sin embargo, cuando se enteró de que el presidente socialista le había ofrecido Justicia a la hasta hace días coordinadora del área antiterrorista de la Audiencia Nacional, Robles no quiso ir a Interior. Sabía que tendría que colaborar estrechamente con Delgado, y era algo por lo que no estaba dispuesta a pasar. 

Las tiranteces entre una y otra vienen de lejos y tienen origen en la estrecha relación entre la nueva ministra de Justicia y Baltasar Garzón, el enemigo número 1 de Margarita Robles

Hasta el punto de que cuando en el año 2010 Garzón fue suspendido por prevaricación, recusó a Robles, que entonces era vocal del CGPJ, con el argumento de la "enemistad profunda" que, según el entonces jueces, le tenía la nueva ministra de Defensa. 

En cualquier caso, Robles y Delgado son dos mujeres con carácter. Y ya han empezado a dar muestras de su distancia.

Ni en las imágenes de la toma de posesión de los ministros ante el Rey Felipe VI ni en las del primer Consejo de Ministros y posterior posado en las escalinadas de La Moncloa se ha visto el más mínimo gesto de cortesía entre ambas. Y esto no ha hecho más que empezar.