Garzón pasa del chuletón a abrir una guerra contra los helados y las 'chuches'

El chuletón es malo y contamina. Ya lo dejó claro el ministro de Consumo, Alberto Garzón, que en su lucha porque todos los españoles tengamos una alimentación saludable ha anunciado un nuevo paso: la prohibición por decreto de los anuncios de helados y 'chuches' entre otras muchas cosas.

En concreto, rubricará un real decreto  que regulará la emisión publicitaria de alimentos y bebidas "no saludables" dirigida a público infantil y adolescente, y afectará a la publicidad en televisión, radio, salas de cine, Internet, redes sociales, webs y apps con contenidos dirigidos a menores de 16 años.

Garzón vuelve a la carga contra el chuletón pero sigue mudo con el "tarifazo"

 Lo ha anunciado este jueves en una rueda de prensa en el Ayuntamiento de Barcelona junto a la alcaldesa, Ada Colau, y ha enmarcado este anuncio en el papel de Barcelona como Capital Mundial de la Alimentación Sostenible 2021.

Garzón ha dicho que el procedimiento será rápido y se prevé para 2022: "El trabajo está hecho. Tenemos los informes pertinentes para adaptar estos perfiles nutricionales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) al sistema de regulación y ya se ha hablado con la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia", para establecer un control y también un régimen sancionador.

"Buscamos poder proteger a niños y niñas de estos hábitos de consumo. Era necesario dar este paso para pasar de la autorregulación a una regulación a través de un real decreto", ha dicho Garzón, que ha recordado que "se trata de un problema grave de salud pública que se refiere a la población más vulnerable".

La autorregulación "no funciona"

De hecho, ha insistido en que, según los informes que maneja el ministerio, "en España el exceso de sobrepeso es del 23,3% y la obesidad del 17.3%. La suma supera el 40% para los niños de entre 6 y 9 años. Son cifras alarmantes y preocupantes", ha alertado.

Actualmente existe un código de autorregulación, Código de autoregulación Paos establecido, por la propia industria. Este código, según ha dicho Garzón, "se ha revelado que no funciona de manera eficaz", y es "del todo insuficiente".

Por ello, se lanzará a controlar toda la publicidad en los medios de comunicación y, sobre todo, en las redes sociales, pues los niños "reciben una gran cantidad de publicidad que estimula un consumo no saludable que es perjudicial para la salud".