| 17 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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El portavoz de ERC, Gabriel Rufian, en su polémica intervención de este sábado
El portavoz de ERC, Gabriel Rufian, en su polémica intervención de este sábado

Rufián y Antonio Hernando: los peores temores de Rajoy se confirman

La definitiva sesión de investidura de Rajoy ha confirmado este sábado que el análisis del ya presidente del Gobierno está atinado. La "guerra parlamentaria" va a ser sin cuartel.

| Charo Zarzalejos España

Fue el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, el que logró que por primera vez votaran juntos. La intervención, desmesurada e insultante con el PSOE , provoco la intervención de Antonio Hernando pidiendo que retirase sus palabras. Los populares, cuyas caras de asombro no distaban mucho de los rostros socialistas, apoyaron, junto con los socialistas la lógica petición del portavoz del PSOE.

Bastante tuvo Antonio Hernando pasando del “no es no” a la abstención que ha permitido que Mariano Rajoy permanezca al frente del Gobierno, como para que el punto final del debate de este sábado fuera un rosario de descalificaciones fuera de todo lugar.

Mariano Rajoy acudió al Congreso con un discurso escueto pero más contundente del que esperaban los diputados. No dudo en marcar territorio, en señalar sus limites. Y es que el presidente del Gobierno es “muy consciente” de la insuficiencia de sus votos para gobernar en solitario y por eso está dispuesto al diálogo y al acuerdo pero como se recordaba desde su grupo parlamentario “lo que no va a hacer ni debe hacer es que en aras de ese acuerdo necesario se haga una enmienda a la totalidad a si mismo que es lo que el PSOE va a pretender desde el minuto uno”.

La intervención del presidente ha generado más incomodidad, si cabe, en las filas socialistas y prueba de ello fue el discurso de Antonio Hernando. Tras su palabras de reproche, de critica y de infinita distancia con Rajoy, resultaba difícil, casi contradictorio con la propia abstención.

La conclusión lógica de la intervención de Hernando hubiera sido un no rotundo y el portavoz socialista, que no olvidará esta experiencia, lo sabía pero tenía que dar respuesta a dos frentes: obediencia a la decisión legítima del partido y al “sentimiento” de una parte muy importante de la militancia que se vió sacudida por la renuncia al acta de Pedro Sánchez. El PSOE ha huido de unas terceras elecciones como de la peste.

Los temores del presidente se confirman

Rajoy y su grupo parlamentario se preparan ya para una legislatura “muy dura” y es que pese a los llamamientos del presidente, los diputados populares, en su mayoría, se temen que más pronto que tarde “y una vez que el PSOE ha pasado el trago, que sin duda lo ha sido, ahora puede caer en la tentación de estar más pendiente de su situación interna que de hacer una oposición responsable que no es precisamente la de poner al gobierno entre las cuerdas de manera permanente y el presidente lo que ha pedido es que se le permita gobernar sabiendo , eso si, que el dialogo tiene que ser permanente”.

No ha sido esta una investidura “alegre”. Ha llegado en el último minuto y con el principal partido de la oposición sumergido en una crisis sin precedentes y ya evidenciada sin atenuante alguna. Patxi López y César Luena, después de haber hablado con Pedro Sánchez, decidieron abstenerse.

No podían hacer lo mismo que el exsecretario general porque significaría tanto como privar de referente alguno en el Congreso a los que incluso votando a favor de la abstención lo han hecho por pura disciplina. Otros han apelado al “imperativo” para abstenerse. La cara de tristeza, el gesto de cansancio del portavoz es una buena metáfora de la situación interna del PSOE. Para este partido, la abstención, ha sido una decisión traumática.

Albert Rivera auguró que el país se pone en marcha, pero todo apunta a que será una marcha plagada de obstáculos para un Gobierno que tendrá que gobernar en una minoría sin precedentes y para un PSOE que está abocado a una operación a corazón abierto.

Fuera, en la calle, menos, mucha menos gente de la esperada por Podemos.