| 17 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Carolina Alonso, portavoz de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid.
Carolina Alonso, portavoz de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid.

Podemos evidencia su mal perder electoral en la toma de posesión de Ayuso

La portavoz de la formación en la Asamblea de Madrid, Carolina Alonso, ha dejado plantada a la presidenta en un acto al que no falta habitualmente ningún portavoz de la oposición.

| ESdiario España

Este sábado, Isabel Díaz Ayuso ha prometido, por segunda vez, el cargo como presidenta de la Comunidad de Madrid, una vez solventadas dos hitos: su victoria arrolladora en los comicios del pasado 4 de mayo, y la consecución, el pasado viernes, de 77 votos (los 65 del PP más los de Vox) en la Asamblea de Madrid.

 

Ayuso ha estado arropada en este solemne acto, celebrado en la Real Casa de Correos, por los expresidentes regionales Esperanza Aguirre, Alberto Ruiz-Gallardón y Cristina Cifuentes; el presidente del PP, Pablo Casado, y los barones autonómicos del partido, entre ellos, Alberto Núñez Feijóo. También estaban invitados los portavoces parlamentarios de los diferentes grupos políticos de la Asamblea de Madrid.

¿Todos? No. Porque Carolina Alonso, que esta semana se ha estrenado como portavoz de Unidas Podemos en el Cámara regional tras la renuncia de Isa Serra, condenada por agredir a policías en un escrache antidesahucios, ha cometido la falta de educación de plantar a la presidenta y a todos los demás invitados madrileñas en un acto que exige el máximo respeto institucional.

 

El motivo, tal y como ha explicado la propia Alonso a Telemadrid, donde ha sido entrevistada -eso sí, a las puertas de la Real Casa de Correos- es que iba a asistir a una manifestación en Gran Vía en favor de la causa saharaui, un asunto espinoso que ha provocado la crisis diplomática más grave entre Marruecos y España que se recuerda desde la Marcha Verde de 1975.