La increíble justificación del Gobierno para impedir al Rey ir a Barcelona

El Gobierno ha tomado la decisión de impedir que el Rey Felipe VI acuda este viernes a Barcelona para hacer la entrega de despachos a los nuevos jueces en la Escuela Judicial. Un guiño al separatismo y a sus socios de Gobierno, Podemos,  que ha tratado de justificar con una más que increíble excusa, la de proteger a la Monarquía.

Así lo ha asegurado el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo que ha apuntado que es "obligación" del Gobierno defender la institución, aunque no ha desvelado quién tomó la decisión.

"La decisión se ha tomado analizando todas las variables y la ha tomado quien la tenía que tomar", ha dicho Campo en una entrevista concedida este jueves a la cadena SER, sin precisar si fue obra del Gobierno, aunque, según ha explicado el vocal del CGPJ, José María Macías, la Casa Real había comunicado al Consejo General del Poder Judicial que el Rey no podría asistir debido a que el "Gobierno no lo autorizaba".

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 Sin embargo, sí que ha señalado las razones por las que no se consideró adecuada su presencia en la capital catalana, argumentando que se ha hecho siguiendo una "ponderación de bienes", indicando que "hay que sacrificar algo en pro de algo más seguro". "Creo que en la mente de todos están toda una serie de circunstancias y variables que podrían cuestionar todas y, por tanto, creo que la mayor obligación que tiene el Gobierno es proteger las instituciones y, sin duda, la Monarquía lo es", ha señalado.

Además, y a pesar del ruido generado por un acto de tal magnitud, ya que es la primera vez que el Rey no acude a este acto, el ministro ha llamado a no "sobredimensionar cuestiones", argumentando que, aunque "es importante que el Rey entregue los despachos a los nuevos jueces", el compromiso de Felipe VI con la Justicia es "fuerte". "No hay ruptura de nada", ha defendido.

Sea como fuere y a pesar de las peregrinas y difíciles justificaciones del Gobierno, los jueces pedirán este jueves las oportunas explicaciones en la Comisión Permanente del CGPJ, por lo que consideran una exclusión del rey Felipe VI.

Consideran lo ocurrido una "afrenta para la mitad de los catalanes que no aspiran a independizarse", según asegura un magistrado, y que "no logran zafarse nunca de que el Estado se licue en Cataluña hasta desaguar su presencia por completo, dejando a los nacionalistas como única referencia de poder allí".