Los socialistas no consultaron a Irene Montero ni a sus socios morados el nuevo ‘truco’ de Pedro Sánchez y plantan cara a Podemos tras las amenazas de Iglesias y Echenique
Un 8 de Marzo, Día Internacional de Mujer, de infarto entre PSOE y Podemos, las formaciones que integran el Gobierno de Pedro Sánchez. El motivo de disputa es quién se apropia de la bandera feminista en plena polémica del caso Mediador -el caso del Tito Berni- o las rebajas de penas a agresores sexuales por la ley del sólo sí es sí que ha dejado tocada la imagen tanto de socialistas como de podemitas.
En plena vorágine del caso del Tito Berni, el PSOE ha respondido sacándose un conejo de la chistera: una ley para exigir la paridad obligatoria en los gobiernos y en los consejos de administración de empresas. La ley, el nuevo truco de Sánchez para desviar la atención, no fue en ningún momento consultada ni con Podemos ni con el ministerio de Igualdad de Irene Montero, de donde debería partir la iniciativa.
La guerra por tanto entre PSOE y Podemos a puertas del 8 de Marzo por ser los estandartes del feminismo es total, verbalizado por Podemos en las figuras de Pablo Echenique y Pablo Iglesias que advirtieron a los socialistas que "a ver qué se encuentran en la manifestación del 8-M", palabras que han sentado muy mal en Moncloa.
Si el PSOE no acepta llegar a un acuerdo sobre la ley de libertad sexual, el martes a las 20h, a cuatro horas del 8M, las bancadas del PP y de los del latido fetal se van a poner de pie a aplaudir la vuelta al C. Penal de la Manada.
— Pablo Echenique (@PabloEchenique) March 5, 2023
¿La bancada del PSOE va a aplaudir con ellos? pic.twitter.com/LKntMdzhzi
La portavoz del PSOE y ministra de Educación, Pilar Alegría, ha exigido a Pablo Iglesias “mayor prudencia y respeto, especialmente cuando quien emite este tipo de palabras ha tenido responsabilidades tan importantes dentro del Gobierno”.
El PSOE sabe que la ley del sólo sí es sí les pasa factura pero que Podemos no quiere tocarla, y eso se ha convertido en una gran patata caliente este Día de la Mujer, pues puede recibir tanto el reproche de las feministas clásicas por las consecuencias de la ley como de las podemitas por querer modificarla, una tormenta perfecta.
El PSOE mantiene sin embargo abierto un canal de negociación con la Irene Montero, para intentar acercar posturas, pero los morados siguen a la gresca y acusan al PSOE de "traición al movimiento feminista", señalando que los socialistas quieren pactar la modificación con los votos de PP y Vox.
Mientras, el PSOE sigue en su línea de vender que son los más feministas e impulsa medidas en mitad de los escándalos del Tito Berni y del sólo sí es sí para intentar darse un barniz de apoyo a las mujeres sin contar con la titular en el Gobierno de esta área, Irene Montero, una humillación hacia Podemos.
Más aún, Moncloa trabaja en una declaración institucional sobre el 8-M que podría aprobar este martes el Consejo de Ministros. Pero el ala socialista veta que la presente en la sala de prensa la titular de Igualdad.