Está indignado porque la oposición venezolana le ha dado a probar de su medicina. Y no le ha gustado el sabor. Qué tiempos aquellos en los que sólo la izquierda hacía escraches.
Ojo con hacer un escrache si no eres de izquierdas, porque no tienes derecho a ello. O al menos así es como le gustaría que fuera a Alberto Garzón. El líder de Izquierda Unida está indignado porque la oposición venezolana le ha dado a probar de su medicina. Y no le ha gustado el sabor.
A él directamente no, sino a un grupo de la Juventud Comunista en Madrid. Sus miembros participaban el jueves en un acto organizado por una asociación chavista en solidaridad con las que consideran las "víctimas del terrorismo en Venezuela". Es decir, los propios chavistas -a su juicio-.
Pero varias decenas de opositores venezolanos se enteraron y decidieron concentrarse a las puertas del local para protestar por la complicidad de IU y el Partido Comunista con el régimen de Nicolás Maduro, que está reprimiendo de forma brutal las protestas en las calles venezolanas.
"La oposición que los medios de comunicación nos venden como pacífica ha rodeado el edificio y amenaza con agredir a las asistentes. La policía y Delegación de Gobierno en Madrid son cómplices y no hacen nada para disolver esa concentración violenta", se quejaron a través de las redes sociales.
En éstas que Garzón se enteró y se hizo eco en su perfil de Twitter, con visible enojo:
Compañeros/as de IU no pueden salir de un acto público porque un centenar de violentos “opositores” venezolanos les amenazan fuera. https://t.co/MIiTPZQz9e
— Alberto Garzón (@agarzon) May 11, 2017
Hasta que un tuitero con memoria histórica le cerró la boca publicando una fotografía en la que el propio Garzón participaba en un escrache junto a Pablo Iglesias, este último megáfono en mano. Le tumbó y hasta le sobraron 7 caracteres en el tuit:
@agarzon Qué tiempos aquellos, Don Garzón, en que los Escraches nos parecían un Derecho Social, muestra de salud democrática de los pueblos... pic.twitter.com/J1VDg1fMYN
— Chino de China (@unchinodechina) May 11, 2017
Venezuela ha sido asunto de división esta semana entre ambos políticos, Iglesias y Garzón. De manera que el grupo de Unidos Podemos en el Congreso votó el jueves dividido a una proposición no de ley del PP para exigir la liberación de los presos políticos de Venezuela. Los diputados de Podemos se abstuvieron; los de IU votaron en contra.