Los equilibrios para la investidura son tan delicados y los socios del PSOE tan variopintos, que los gestos hacia unos ponen en guardia a los otros. El presidente cantabro no se fía nada.
La manta de Pedro Sánchez tras el 10-N es tan corta que si intenta cubrirse la cabeza, los pies le quedan a la intemperie. Y viceversa.
Y las negociaciones opacas con Esquerra han puesto en guardia a otros socios que, en principio, están dispuestos a apoyar la investidura del candidato socialista. El primero en recelar ha sido el PRC de Miguel Ángel Revilla que lanza un aviso a navegantes.
El diputado del Partido Regionalista de Cantabria en el Congreso, José María Mazón, ha avisado este lunes al líder socialista de que su voto para la investidura se convertirá "muy probablemente" en un 'no' si el PSOE pacta con ERC algo que no se ajuste a la ley, como la "autodeterminación".
Así lo ha señalado Mazón en declaraciones en el Congreso, donde ha acudido a realizar los trámites pertinentes para acreditarse como diputado un día antes de tomar formalmente posesión de su cargo en la sesión constitutiva de este martes.
Mazón ha explicado que, "de momento", su formación se mantiene en el sí a Sánchez porque el pacto que firmaron con el PSOE para la investidura fallida del pasado mes de julio se ha renovado y, además, ha empezado a cumplirse.
Pero también ha dejado claro que ese voto puede cambiar al no si los socialistas acceden a negociar con ERC algo ajeno a la Constitución como la "autodeterminación o la amnistía". Según Mazón, se puede dialogar sobre todo, pero no abrir una negociación sobre asuntos que no están contemplados en la Carta Magna ni tampoco sobre la concesión de indultos a los condenados por el procés.
"Se pueden negociar, infraestructuras e inversiones, pero lo que no se puede negociar es no cumplir la ley", ha resumido, incidiendo en que en el PRC no quieren "ni oír hablar" de "presos políticos, autodeterminación, referendos ni nada que se le parezca".