| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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El sanchismo devora al PSOE: los barones callan y tragan ante el pacto con ERC

Solo García-Page y Lambán, y de forma nada explícita, se refirieron en sus discursos de Año Nuevo al abrazo de Sánchez al independentismo. Fernández Vara estuvo irreconocible.

| A.I.M. España

Se ha hecho el silencio en el PSOE después del acuerdo entre Pedro Sánchez y ERC, que entre otras cosas incluye un referéndum en Cataluña para que los catalanes voten las conclusiones de la mesa de diálogo entre el Gobierno central y el Govern. 

En sus discursos de Fin de Año, la mayoría de barones socialistas obviaron el pacto del presidente en funciones con los independentistas y con el PNV, y los dos únicos que se refirieron a él lo hicieron de forma velada. 

El castellano-manchego Emiliano García-Page, el que expresó su deseo de que los Reyes no le trajeran vaselina (todo indica que se la traerán por kilos), se limitó esta Nochevieja a señalar la obviedad de que la pluralidad de España "no puede confundirse con la desigualdad". A eso y a hacer un canto en defensa de la Constitución, "que está por encima de todos y cada uno, de todos los partidos y de cada institución por separado".

Él y el aragonés Javier Lambán fueron los únicos que, al menos, hicieron alusiones aunque no fueran expresas. Este último proclamó la "lealtad" de Aragón y advirtió de que ha de ser correspondida porque no permitirá "privilegios o tratos de favor" a otros. En cuyo caso "apelaremos a toda la fuerza de la Constitución y del Estatuto de Autonomía para evitarlo".

Por contra Guillermo Fernández Vara, otrora muy combativo con el independentismo y hasta con el PSC por sus ramalazos secesionista, no hizo mención alguna al acuerdo con ERC

En lugar de eso el presidente extremeño se limitó a animar a sus conciudadanos a "gritar y exigir" las infraestructuras prometidas. "España está en deuda con Extremadura, está en deuda en materia de infraestructuras", afirmó. 

Tampoco el asturiano Adrián Barbón habló del tema tabú en su mensaje de Fin de Año. Nada. Se centró en hablar de los "grandes desafíos" de Asturias y del "drama" de la despoblación, para el que pidió un Gobierno cuanto antes que favorezca la actividad industrial. 

Si ni el extremeño ni el asturiano dieron un paso al frente, menos aún lo iban a dar el valenciano Ximo Puig y la balear Francina Armengol, que gobiernan con partidos de corte nacionalista. 

El primero dedicó sus últimas palabras de 2019 a los valencianos a anunciar un "gran Pacto Verde" que implique a toda la sociedad en un "acuerdo transversal" para hacer frente a la emergencia climática con medidas como un Pacto por los Bosques, la Ley de Transición Energética o la Estrategia Valenciana por la Biodiversidad.

A eso y a reivindicar una "financiación justa" para la Comunidad Valenciana. "Es sencillo: solo pedimos igualdad y justicia, con lealtad, con firmeza, con sentido de la historia", sostuvo.

Y Armengol, por su parte, además de no recriminarle nada a Sánchez le echó un capote al pedir "estabilidad en el Gobierno del Estado", lo que según ella "tiene que nacer de la responsabilidad y del compromiso de todos".